Carrió dijo que la política la “abandonó” y el Gobierno buscó bajarle el tono
A 24 horas de haberle pedido perdón a la familia de Santiago Maldonado por sus exabruptos sobre el caso del artesano, tras la presión del Gobier- no para apartarse de los medios en el final de la campaña, Elisa Carrió volvió a postear una serie de mensajes en Twitter, donde sostuvo que la "hi- rieron" y que "el mundo político la abandonó".
Allí, sin nombrar a nadie, se refirió a lo que pasó en los días previos - cuando la cuestionaron duramente por comparar al cuerpo encontrado en el río Chubut con “Walt Disney” y hablar de la posibilidad de que Maldonado estuviera en Chile- y argumentó que "tergiversaron" sus palabras. "Los perdono de corazón", escribió en su cuenta de la red social.
"Perdono de corazón a los que me hirieron tergiversando perversamente mis palabras", publicó la socia estratégica de Mauricio Macri, que mañana buscará renovar su banca de diputada al frente de la lista porteña de Vamos Juntos.
A continuación, en otro posteo, Lilita escribió: "Que Dios los ilumine a todos para saber donde está la mala fe y la buena fe. Los amo".
Y cerró con un mensaje con destinatario enigmático: "Aunque te abandone el mundo político, Dios no nos abandona hasta el fin del mundo. Recemos todos por la paz la no violencia y la justicia".
El mensaje volvió a impactar en la primera línea del Gobierno, tanto como sus frases sobre Maldonado. A la primera reacción de irritación en las cercanías del propio Mauricio Macri, con quien Carrió mantiene una relación alternada de romace y tensión política, le siguieron movimientos dirigidos a contener a la aliada.
Según aseguraron a Clarín fuentes del macrismo, los encargados de interceder para que la sangre no llegue al río fueron el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y su viceje, Diego Santilli.
De relación fluida con la candida- ta estrella a lo largo de la campaña electoral, aseguraron que consiguieron tranquilizarla y evitar nuevos latigazos por elevación contra dirigentes del propio oficialismo, al menos hasta el cierre de los comicios de mañana.
Se sabe que a Carrió no le gustó que le impidieran aparecer sobre el final de campaña en Morfi, por Telefé, y en el Diario de Mariana, por el Trece, dos programas en los que pretendía mostrarse ante un público al que no accede habitualmente.
También se comenta en la Rosada que el pedido de disculpas a la familia Maldonado fue forzado por consejos desde las más altas esferas del poder. Aunque las mismas fuentes desminiteron rumores de un supuesto cruce en tono subido con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Una vez que las aguas se apaciguaron, en Gobierno dan como un hecho que las mediciones indican un bajo impacto electoral en la Ciudad por los dichos polémicos de Carrió. ■