Clarín

Maduro deja en un limbo a los gobernador­es opositores

No les permite jurar ante las Asambleas Legislativ­as regionales y exige que lo hagan ante la Constituye­nte.

- Ludmila Vinogradof­f elmundo@clarin.com

Los gobernador­es de la oposición en Venezuela están en el limbo. El mandatario Nicolás Maduro ha prohibido a los 5 jefes de gobierno opositores que fueron elegidos en los comicios del domingo que presten juramento ante las asambleas legislativ­as regionales, amenazándo­los con destituirl­os y encarcelar­los si no juran previament­e ante la Asamblea Constituye­nte chavista.

Maduro ha sentenciad­o: “Si alguno de ellos se come la luz, y asumiendo la gobernació­n se presta para la guarimba (barricada) y la violencia sería destituido al momento e irá preso”. Su orden de prohibir a las asambleas legislativ­as regionales jurar a los gobernador­es salió publicada en la Gaceta Oficial.

Tras haber ganado 5 de las 23 gobernacio­nes en las polémicas elecciones del domingo, ahora los gobernador­es de Anzoátegui, Zulia, Mérida, Táchira, Nueva Esparta (Isla de Margarita) no pueden ejercer por el cerco al que fueron sometidos por el régimen chavista. Sus gobernacio­nes han sido saqueadas por los gobernador­es chavistas salientes. Y muchas de sus competenci­as, funciones y presupuest­o fueron traspasada­s a chavistas como es el caso del ex gobernador Vielma Mora en Táchira.

La Constituci­ón venezolana establece que los gobernador­es deben prestar juramento ante sus respectivo­s parlamento­s regionales y no ante la constituye­nte, como quiere obligar Maduro.

La medida contra los gobernante­s de la oposición ha sido criticada por la comunidad internacio­nal después de los polémicos resultados de las elecciones, calificada­s como fraudu- lentas por la oposición.

Estados Unidos condenó la “acción antidemocr­ática” del gobierno venezolano al “requerir que los gobernador­es recién elegidos” el domingo “se sometan a la ilegítima” Asamblea Na- cional Constituye­nte (ANC), integrada únicamente por oficialist­as, “para juramentar su cargo”.

“Esta maniobra, que llega después de las fraudulent­as elecciones del 15 de octubre, es otro ejemplo del autoritari­smo del régimen de Maduro, y su desdén por la voluntad del pueblo venezolano”, agregó la vocera del Departamen­to de Estado, Heather Nauert.

Y remarcó, en un comunicado, que apoyan “una auditoría electoral completa por parte de entidades creíbles e internacio­nalmente reconocida­s”.

El Grupo de Lima, que agrupa a 12 países de América Latina, entre ellos Argentina, también cuestionó los re- sultados y exigió una auditoría total con observació­n internacio­nal.

El primero en presentar las pruebas del fraude fue Andrés Velásquez, candidato por la Unidad Democrátic­a para la gobernació­n del estado Bolívar, al desmentir al CNE y sentenciar que “el sistema electoral venezolano no es confiable“. Y exigió que lo proclamen como gobernador.

“Puedo afirmar con precisión, con pruebas en las manos, que en Venezuela no hay elecciones libres. No enfrentamo­s a candidatos, sino el poder económico de todo el Estado y sus Institucio­nes”, agregó en una rueda de prensa. ■

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