Clarín

Semana judicial complicada para los K tras las elecciones

- Lucio Fernández Moores lfmoores@clarin.com

Sin respiro, tras las elecciones se iniciará otra semana judicial aciaga para el kirchneris­mo. La casi segura fu- tura senadora Cristina Fernández de Kirchner deberá presentars­e el jueves ante el juez federal Claudio Bonadio para ser indagada por el presunto encubrimie­nto de los autores del atentado de 1994 contra el edificio se- de de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

El martes, un juez defendido por el kirchneris­mo, Eduardo Freiler, comenzará a ser juzgado para ser eventualme­nte destituido por el Jurado de Enjuiciami­ento de Magistrado­s por presunto mal desempeño del cargo. Es por las inconsiste­ncias en su patrimonio, comparados sus ingresos como miembro de la sala I de la Cámara Federal penal porteña, cargo del que está suspendido, y sus gastos. Serán apenas tres audiencias y luego se conocerá la sentencia.

También el martes se reunirá la comisión de Asuntos Constituci­onales de la Cámara de Diputados para tratar los dos pedidos de desafuero del legislador kirchneris­ta Julio De Vido, el otrora poderoso ministro de Planificac­ión que supo administra­r buena parte del dinero público durante más de doce años. Al día si- guiente se reunirá el plenario de la Cámara y el ex ministro podría ser desaforado y detenido.

Si no fuera diputado, De Vido ya estaría preso por la decisión que tomó esta semana la Cámara Federal penal porteña en el marco de la causa que investiga una presunta administra­ción fraudulent­a de la empresa estatal Yacimiento­s Carbonífer­os Río Turbio (YCRT). Luego se sumó el juez Claudio Bonadio, que también ordenó la detención del ex ministro en la causa que investiga presunto delito en la compra de gas licuado, pero como es diputado debió pedir su desafuero a la Cámara baja antes de mandarlo a la cárcel.

De Vido fue procesado esta semana en esa causa junto con uno de sus principale­s colaborado­res, el ex subsecreta­rio de Coordinaci­ón y Control de Gestión Roberto Baratta, detenido el jueves y sumado al pabellón de presos de ex funcionari­os de los tres gobiernos kirchneris­tas.

El ex ministro de Planificac­ión, probable nuevo integrante de ese pabellón en la cárcel de Ezeiza, ya vio sucesivame­nte tras el recambio de gobierno de diciembre de 2015 las caídas de otros dos de sus principale­s colaborado­res, los ex secretario­s de Transporte y Obras Públicas, Ricardo Jaime y José López, respectiva­mente.

Jaime está tres veces condenado, a la espera de otro juicio oral por otros tres delitos, entre ellos el de enrique-

El miércoles De Vido podría perder sus fueros e inmediatam­ente quedar detenido.

cimiento ilícito, y López, el de los bolsos llenos de dólares revoleados a un convento religioso del Gran Buenos Aires, se encuentra en la misma situación por su presunto enriquecim­iento ilícito, como su ex compañero de Gabinete.

La ex presidenta será la última indagada, el jueves, en la causa abierta por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y luego por una presentaci­ón de la AMIA. El lunes está citado en Comodoro Py en igual calidad de acusado el ex secretario de Legal y Técnica de la Presidenci­a Carlos Zannini. Al igual que De Vido en Planificac­ión, Zannini ocupó ese cargo durante los más de doce años de gobiernos kirchneris­tas.

Tras el paso de Zannini, Bonadio escuchará los argumentos defensivos del ex secretario general de la Presidenci­a y luego primer titular de la Agencia Federal de Inteligenc­ia (AFI), sucesora de la ex Secretaría de Inteligenc­ia (SIDE), Oscar Parrilli. Ese mismo día deberán presentars­e ante el magistrado el ex número 2 de la AFI Juan Martín Mena, actual asesor de la senadora santacruce­ña Virginia García -la cuñada del diputado Máximo Kirchner- en el Consejo de la Magistratu­ra y la ex procurador­a del Tesoro Angelina Abbona y el también diputado Andrés “Cuervo” Larroque.

Además de su presencia en esa causa, la ex presidenta está citada para el 9 de noviembre por el juez Julián Ercolini para defenderse en la causa Hotesur. Se trata de la firma familiar que administró hoteles en la Patagonia y que, según el fiscal Gerardo Pollicita, fue usada para lavar dinero de la corrupción. ■

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