Una fiesta con globos celestes y blancos al canto de “No vuelven más”
Música y baile. Con Macri y Vidal a la cabeza, Cambiemos celebró en Costa Salguero. Hubo 4.300 invitados.
“¡No vuelven más, no vuelven más!”, vociferan los seguidores de Cambiemos en el pabellón 2 de Costa Salguero. Las pantallas avisan que el 50,59 por ciento de los porteños que votaron, lo hicieron por Elisa Carrió, y que el segundo lugar lo ocupa Daniel Filmus, casi treinta puntos por debajo de la referente de la alianza Vamos Juntos. Sobre el escenario, Carrió le habla a los feligreses: “Estamos festejando la victoria de todos nosotros, que es el triunfo de una Argentina sin violencia y con paz. Este triunfo del pueblo es el triunfo que yo alguna vez soñé”.
La escena fue ayer, pasadas las 21:30, en el primer gran estallido de una noche en la que el oficialismo celebró triunfos en los distritos más grandes de la Argentina, y para que nadie tenga dudas de que es hora de gritar y aplaudir y cantar, vuelan papelitos, el escenario se llena de globos celestes y blancos y alguien tras bambalinas enciende la máquina de humo.
“No esperamos grandes diferencias en los festejos respecto de las PASO: esperaremos los resultados y si son buenos, festejaremos con mucho respeto y alegría, como siempre hemos hecho”, había dicho el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la primera conferencia de prensa de la tarde en Costa Salguero, cuando le preguntaron si el hallazgo del cadáver de Santiago Maldonado alteraría el clima en el búnker de Cambiemos.
“Va a haber menos euforia dado el momento que está atravesando el país”, dijo a Clarín el ministro de Cultura, Pablo Avelluto.
La versión de que los festejos serían más austeros estuvo en boca de varios funcionarios ayer. Pero uno de los pocos cambios visibles respecto de las PASO fue que, en vez de que los globos que ya se volvieron un emblema de Cambiemos fueran soltados desde el techo del pabellón, esta vez aparecieron directamente sobre el escenario.
No fue, sin embargo, el único cambio: las celebraciones del oficialismo se mudaron desde el pabellón 6 al 2 de Costa Salguero. En las PASO, la capacidad era de 2.500 personas y ayer cabían 4.300. Y aunque en los pasillos se comentaba que el principal motivo de ese cambio fue que el pa- bellón 6 ya estaba alquilado, Cambiemos tuvo ayer una convocatoria más notoria que en las primarias.
Como una catarsis ante los resultados de agosto, Bullrich dijo “sí se pudo” apenas se subió al escenario, un rato después de que el DJ del búnker de Cambiemos decidiera que ya había pasado el momento del rock argentino y la pista estaba lo suficientemente caliente para que sonaran cumbias y reggaetones.
Lo de “¡ No vuelven más, no vuelven más!” volvió a escucharse justo cuando María Eugenia Vidal, que encabezó el aplausómetro de los seguidores de Cambiemos, tomó el micrófono. “No, esta es una noche para que los argentinos nos unamos y no para seguir dividiéndonos”, dijo. Desde abajo del escenario, los que acababan de gritar en contra del kirchnerismo ovacionaron el mensaje de la gobernadora.
Apenas unos minutos después, Mauricio Macri extendería las fronteras del cambio a todo el territorio nacional: “Basta con un país en el que nos dicen que no se puede, que estamos condenados a algo. Somos la generación que va a cambiar a la Argentina”, gritó sobre el escenario, antes de hacer que las caras más visibles de su equipo lo acompañaran. Hubo más aplausos, más globos, más papelitos, el DJ apretó play, y se confirmó lo que Peña había sostenido apenas cerrados los comicios: nada iba a alterar los festejos de Cambiemos. ■
“Sí se pudo”, dijo Esteban Bullrich apenas subió al escenario y en referencia a la victoria sobre CFK.