Macri cita a empresarios, políticos y gremios
La sintonía fina del resultado en algunos distritos impuso anoche la prudencia sobre algunas iniciativas que se amparan bajo un resultado más que auspicioso. Lo que tiene claro el Gobierno es el formato, que mejora lo que se sabía: Mauricio Macri convocará hoy para el lunes próximo - en lugar a determinar - a una original asamblea de gobernadores, empresarios, jefes legislativos y dirigentes sindicales. Ante ellos les expondrá la agenda de necesidades y posibilidades de su gobierno para los dos próximos años. Será una especie de “estados generales” como los que convocaban los reyes de Francia cuando querían tener delante a todos los estamentos de la sociedad de entonces, para exponer o resolver problemas. No será una reunión deliberativa sino informativa y Macri les leerá, junto a sus ministros, la lista de proyectos para los que necesita apoyo legislativo. Reclamará el apoyo de cada estamento para que la opinión pública, que se ha expresado en el voto de ayer, sepa que esta vez los cambios son posibles porque hay ánimo de acuerdo. La minuta incluirá proyectos conocidos como la reforma fiscal, algún tramo de retoques al régimen laboral, las normas de coyuntura como presupuesto, y renovación de las emergencias que caen a fin de año. También habrá proyectos de reforma política y judicial. La decisión la comunicó Macri a la mesa chica el viernes por la mañana en una de las habituales reuniones de coordinación en Olivos, y Marcos Peña quedó encargado de dos changas: ajustar la minuta de iniciativas que se expondrán en esos estados generales, y decidir el lugar. No quiere que sea en la Casa de Gobierno, ni en algún otro predio de coloratura oficialista, como la Usina del Arte. Quizás sea en Tecnópolis o en el CCK (ex Correos), que nacieron como trincheras cristinistas y hoy tratan de ser espacios de convivencia.
Los grandes con los grandes, los chicos con los chicos
La espera de los resultados se distribuyó con criterio de cábala, pero también de clases, que las hay dentro del gobierno. Por ejemplo, los grandes con los grandes, y los chicos con los chicos. Los primeros, Mauricio Macri y Elisa Carrió, pastas y asado en Los Abrojos; para los segundos, milanesas en las amenities de Olivos - Marcos Peña, Diego Santilli, Federico Salvai, “Maxi” Ferraro, Fernando Sánchez, Fernando de Andreis. Lo demás coroneles desplegados en los territorios y llegando por la noche a unos bunkers asordinados, para no despertar otro ánimo que no sea el de la magnanimidad. El clima de las últimas horas se le dio vuelta a favor al oficialismo con el resultado del caso Maldonado; la misma que le hizo optar a Cristina de Kirchner por no hablar más de un caso que su partido intentó usar como arma arrojadiza, ahora un búmeran. Igual Macri va a tener que arbitrar de nuevo entre halcones y palomas, o sea entre quienes quieren, usar la mejora en la fuerza en las dos cámaras y los números de algunos resultados, como el de la Capital Federal, para abrir como decía Elmer Gruñón - la temporada de caza de patos, y los que creen que es el momento de atornillar los acuerdos que le faltan al sistema, para que no haya tumultos entre ahora y 2019.
Cacería de patos: De Vido, Gils Carbó y Freiler
Mañana, en una mesa de gabinete ampliada a la que llamó Macri con funcionarios y jefes legislativos, se le pasará el peine fino al método, para facturar el resultado electoral en tres tramas que ahora se abren y que entusiasman a los halcones. Una es el vuelco en Diputados, que asegura el voto en la sesión del miércoles para desaforarlo a Julio de Vido, tema que ya mañana por la tarde, tratará en la cámara la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli, en donde tiene turno el ex ministro para ensayar un descargo. También se habrá reabierto el otro frente de hostigamiento al cristinismo, que es el juicio al camarista Eduardo Freiler. Mañana se inicia el debate oral, y los consejeros esperan que dure una semana, y que antes de 10 días llegue a sentencia. El tercer frente es la discusión de la reforma de la ley que regula a los fiscales, con el objeto de acercar a Alejandra Gils Carbó a la puerta de calle. El fallo que declaró inconstitucional el sistema actual de remoción, coincide con la posición del bloque Cambiemos. Se suma a la jurisprudencia, que dice que las protecciones a funcionarios (fueros como los del Parlasur, o las mayorías especiales para destituir al procurador) sólo las puede dar la Constitución, nunca una ley. La novedad sobreviniente es que Carrió, que frenó el proyecto oficialista de reforma a la ley orgánica del ministerio fiscal el año pasado, ha cambiado de criterio. En aquella oportunidad dijo que el proyecto oficial era una ley “con nombre y apellido”, algo inadmisible en una república. Ahora, con el fallo de inconstitucionalidad, se abre la oportunidad de reescribir los proyectos que hay en el Congreso, para dejarla a la Procuradora sin ese blindaje. A este tipo de proyectos llaman en Olivos “salir a cazar patos”, un ánimo que suele ganar el entusiasmo de los entornistas más íntimos del presidente.
Serenata en Barrio Parque
Carrió habló de esto en Los Abrojos con Macri, que pidió prudencia para que la cacería de patos no se vuelva otro búmeran. La jefa de la Coalición, dueña del poder en la Capital, detrás del cual se alinea Macri sin discutir una coma de lo que ella propone, festejó el resultado de anoche por adelantado y entre cuatro paredes, el viernes en el cumpleaños des u ahijada Mariana Zuvic, que lo celebró en su residencia de Barrio Parque, en la milla dorada de Palermo Chico (calle Juez Tedín, cerca de los santuarios Macri de esa barriada). Lejos de su marido empresario, que estaba de campaña en Santa Cruz, Zuvic, que es una de las parlasures de Cambiemos, tuvo a su lado esa noche a Lilita, Fernando Sánchez, “Maxi” Ferraro, Maricel Etchecoin y, del lado del gobierno, el abogado Fabián Rodríguez Simón. A todos los sorprendió con la frugalidad de una dieta que se esfuerza por cumplir. También por la resistencia que mostró para la larga fiesta que se extendió, con la actuación de un espontáneo venido de Francia, que les cantó como en una serenata. También sorprendió Lilita a quienes la esperaban al mediodía ayer en Los Abrojos - Macri, Juliana, José Torello, Gabriela Michetti, porque resignó comer nada. Apenas un café y una charla para la cábala de todas las elecciones, para después salir pitando hacia la casa de su hija en el centro, a la espera de una reaparición en la escuela de la avenida Santa Fe - frente a donde vivió algunos años - para votar en gloria y majestad.
Ensayo general de acuerdismo: Pichetto y Sanz en la AGN
Las primicias del período pos electoral las brindó la clase política, en esa multipartidaria de contrafrente que es la Auditoría General de la Nación. Cancelados los actos de cierre por el conmovedor hallazgo del cuerpo del joven Maldonado, los pocos dirigentes de nota que estaban en la Capital, se agolparon en la tarde del miércoles en el “palacio Alfonsín”, el bello edificio del barrio del Congreso que diseñó hace un siglo el constructor italiano Atilio Locati, y que albergó un laboratorio y también la Fundación Eva Perón. Coincidieron allí los arquitectos del nonato acuerdo del bicentenario, Miguel Pichetto y Ernesto Sanz, para celebrar los 25 de la creación de la AGN, que es una sede de encuentro de oficialismo y oposición, en donde se negocia la revisión de la virtud de los gobernantes. Se mostraron como en un acto de cierre, sin ser candidatos, como valedores de esa convivencia que va a marcar los meses hasta julio del año que viene, cuando arranque la campaña presidencial para 2019. Ese ente, en el que conviven sin cornadas, peronistas como Oscar Lamberto y Javier Fernández, con radicales como Jesús Rodríguez y Alejandro “Chatito” Nievas, es un formato para los acuerdos por encima o por debajo de las inquinas. César Arias, que fue auditor, recordó esa tarde un momento de divergencia total, que fue cuando la AGN analizó el mega canje del gobierno de De la Rúa, y no pudo dar un dictamen único porque cada tribu defendió el suyo. Otro recordó, más reciente, el gesto de un juez que mandó a la AGN toda la causa del Correo Macri por el acuerdo con el gobierno Macri. No procedía, pero quedó una copia microfilmada de todo ese trámite. Quien quiera verla, la tiene allí, guardadita. Lamberto sabe de acuerdismo, y tiene paciencia para entender los tiempos. Fue el informante de la ley de convertibilidad en 1993, y una década más tarde el informante de su derogación. Sobre ese ánimo dijo en su discurso que los cuerpos de control colegiados son mejores que los controles unipersonales, como ocurre en muchos países. “Acá no ocurre lo de otros países de América Latina, en donde los controladores o 1) están muy ricos; 2) están muertos; o 3) están presos”. Ante otros adalides del acuerdismo como Graciela Camaño y Marco Lavagna, y leyendas de la vigilancia como Enrique Paixao y Héctor Rodríguez – ex auditores que estuvieron cerca de su fundador, el constitucionalista Héctor Masnatta – pidió que el Congreso vote la creación de un posgrado en auditoría, cuyos egresados competirán con los auditores privados de las compañías que se llevan los grandes contratos. “La Argentina va a ser el primer país con una universidad que dependa del Congreso”. ■