Santiago del Estero: Zamora sucede a su esposa e inicia un tercer ciclo
“No tengo aspiraciones nacionales”, dijo luego de su amplia victoria con el Frente Cívico. Cambiemos quedó 2°.
Desde hace varios años, contra la tendencia mayoritaria de las demás provincias, Santiago del Estero es un lugar fiable para los encuestadores. Allí, desde hace una docena de años, el Frente Cívico domina los comicios.
Ayer quedó ratificado con el contundente triunfo de Gerardo Zamora. La boleta del oficialismo, que llevaba como aspirante a vice al justicialista José Emilio Neder, obtuvo un 64,6%.
La cifra supera los 46,5% del mismo Zamora que habilitaron su primer mandato en 2005, pero queda a una larga distancia de los 85,1% que le permitieron la reelección.
Claudia Ledesma Abdala de Zamora, actual mandataria y esposa del gobernador electo, obtuvo 64,7% en los comicios de 2013.
Con casi dos de cada tres santiagueños alineados detrás del zamorismo, Cambiemos terminó demasiado lejos. El binomio integrado por Marce- lo Lugones y Elena Ochoa conquistó el 18,2% de las preferencias.
Aunque sus postulantes mejoraron la performance de las PASO, no fueron capaces de aprovechar el envión nacional para arrimarse. Seguramente habrá replanteos en un sector donde sobraron denuncias y acusaciones durante el armado de las listas, al punto de que Mauricio Macri evitó mostrarse con la fórmula.
El Frente Renovador 1País ocupó la tercera posición con 10,4%. El Frente de Izquierda se ubicó cuarto y en quinto lugar acabó Cruzada Santiagueña, formada por algunos de los que todavía reivindican los tiempos del fallecido caudillo Carlos Juárez.
Había 735.480 ciudadanos en con- diciones de votar y lo hizo el 76,77% del padrón. Así lo informó el juez Guillermo Molinari, titular de la Justicia Nacional Electoral en el distrito.
Zamora, quien votó en la mesa 429 del Hogar Escuela Eva Perón, consideró que la cómoda victoria de su espacio era “un plebiscito a la gestión del Frente Cívico”.
Aunque su continuidad en una administración evidentemente valorada por los habitantes santiagueños le sirva de plataforma para pegar un salto, el mismo Zamora lo descartó: “No tengo aspiraciones nacionales”.
Muy cercano a Cristina Fernández de Kirchner, con quien coincidió durante seis de sus primeros ocho años como mandatario y de quien fue un fiel aliado como senador entre 2013 y 2015, a Zamora no le ha generado ningún impedimento aquel pasado kirchnerista para desarrollar una cordialísima relación con los actuales ocupantes de la Casa Rosada.
El vínculo, sin duda, se fortalecerá a partir del 10 de diciembre. El empleo público es una fuente de trabajo clave en la provincia y siempre es conveniente mantener las puertas abiertas en los despachos donde se autorizan giros corrientes y partidas extraordinarias.
Zamora, un abogado de raíz católica que cumplirá 54 años el próximo 6 de enero, es en buena medida un dirigente tradicional de comité, que honra de ese modo sus orígenes radicales. Apuesta a la relación directa con los votantes y descree de los microclimas que se generan en Twitter, Facebook o Instagram.
“Trato de no ver las redes sociales”, declara con sinceridad y sin temor de que un consultor moderno lo tache de antiguo.
Si la política son resultados, Zamora los ha conseguido y le alcanzan para llevar más de una década en la cima del poder provincial. Por ahora, sin rivales de peligro a la vista. ■