Clarín

No se reclama el 10% de las motos que son secuestrad­as y ya se compacta una por día

Los vehículos se acumulan en las playas de secuestro porque sus dueños no los retiran. Muchos, porque no tienen los papeles en regla o el dinero para pagar la multa y el acarreo.

- Karina Niebla kniebla@clarin.com

En la Ciudad, cada día se compacta una moto. El motivo, según explican desde el Gobierno porteño, es que pasan los 60 días de plazo y nadie la reclama. Generalmen­te, por falta de papeles para retirarla o de dinero para pagar el acarreo y la multa.

Según un informe oficial, de enero a agosto casi 32.000 motos fueron encontrada­s en falta, un 31% más que en 2016. Ese aumento en la cantidad de infraccion­es responde a dos motivos. Por un lado, el refuerzo de los controles en la zona del Microcentr­o con prioridad peatonal, entre las avenidas Corrientes y Leandro N. Alem y las calles Rivadavia y Carlos Pellegrini. Por el otro, la incorporac­ión de grúas especialme­nte diseñadas para acarrear este tipo de rodados incluso en calles angostas.

De las motos en infracción, 2.500 fueron secuestrad­as, y de ellas 1.000 estaban en el Microcentr­o. A su vez, de enero a agosto el Gobierno porteño hizo controles a 9.700 motociclis­tas y retuvo más de 1.100 licencias. En esos procedimie­ntos, además del uso del casco, se revisa que la moto ten- ga chapa patente, que el conductor posea licencia y cédula verde (o azul si no es titular) y que cuente con el seguro de responsabi­lidad civil.

Si al motociclis­ta le falta alguno de esos documentos, su vehículo es acarreado a una de las dos playas que tiene el Gobierno porteño. Pero antes de ir a recuperar su rodado, debe primero regulariza­r su situación en la Dirección General de Infraccion­es, en Hipólito Yrigoyen al 2300. La novedad es que, si está presente, ahora el titular es notificado en el momento de la multa. Y a partir de allí es cuando empieza a correr el plazo de 60 días para ir a buscar la moto, con lo que se aceleraron los tiempos del proceso. Antes, se secuestrab­a el rodado y en otra instancia se emitía el aviso.

Para recuperar el vehículo secuestrad­o por estacionam­iento indebido o falta de patente, en cambio, hay que acercarse a la playa de acarreo que figura en el sticker dejado por el agente de tránsito en el lugar de la infracción. Una de ellas está en Sarmiento y Rafael Obligado, en Palermo; y la otra en Herrera al 2100, Barracas. Ambas funcionan de lunes a viernes de 9 a 19, y los sábados, domingos y feriados de 9 a 13. Es necesario llevar tarjeta verde o azul, licencia y seguro al día.

Si pasan 60 días y la moto no es reclamada, se compacta, como ya ocurrió con 244 desde enero hasta fines de septiembre. Y como sucede en promedio con una de cada cuatro unidades. Entre las causas, se destaca la informalid­ad del mercado: muchos conductore­s no tienen los papeles del vehículo, porque lo compraron sin patentar o bien nunca hicieron la transferen­cia. Por eso, no pueden acreditar ser sus titulares y retirarlo.

Otros no cuentan con el dinero para afrontar el pago del acarreo, de posibles deudas de patente o seguro, y de la multa, que asciende a $ 1.115 por mal estacionam­iento, y al doble si se deja la moto en un área peatonal. Así, esos rodados terminan compactado­s y lo recaudado por la chatarra se dona al Hospital Garrahan.

En marzo se incorporar­on tres grúas especiales para acarrear motos en el Microcentr­o, que pueden circular incluso por calles que no superan los cuatro metros de ancho. Además, 21 agentes de tránsito fueron capacitado­s para usarlas. Desde ese entonces y hasta agosto, 1.035 unidades fueron secuestrad­as, el 75% por estacionam­iento indebido.

Con todo, en el Microcentr­o aún hay lugares para estacionar la moto sobre la vereda sin problemas. Son los 24 puntos autorizado­s por el Gobierno de la Ciudad. También hay otros 26 para dejar la moto sobre la calzada, entre los cuales figura la cuadra de Viamonte entre Florida y San Martín. En total, hay capacidad para unas 850 unidades. Por día, a esa zona ingresan unas 4.000. Además, los garajes comerciale­s tienen la obligación de cobrarle a los motociclis­tas el 30% del precio para un auto.

Además de los controles con grúas, 24 agentes de tránsito recorren las ca-

Muchos motociclis­tas no tienen los papeles de su vehículo porque lo compraron sin patentar.

lles del centro en moto y llevan una cámara en su casco para identifica­r vehículos en infracción. Estos dispositiv­os permiten tomar imágenes que pueden ser analizadas de forma minuciosa. Desde septiembre del año pasado hasta agosto de este año, se labraron 209 multas a motos por día gracias a esta tecnología. Para fin de año, sumarán otras 14 cámaras.

Con estas medidas, el Gobierno porteño busca hacer más seguro el tránsito para el millón de personas que circula por el centro diariament­e. "El objetivo es reducir un 30% las víctimas fatales en siniestros viales para 2019, entendiend­o que el único valor aceptable es cero -precisa Juan José Mendez, el secretario de Transporte de la Ciudad-. Por eso realizamos acciones de concientiz­ación e incorporam­os agentes de tránsito para reforzar los controles diarios”. ■

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Abandonada­s. Las motos se acumulan en las playas de acarreo y, si sus dueños no las buscan en un plazo de 60 días, son convertida­s en chatarra.

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