Disputa entre jueces: nadie quiere juzgar al capo narco peruano “Marcos”
Afronta la posibilidad de recibir la cuarta condena en el país vinculada a drogas. Pero no hay tribunal.
El 2 se la pasó al 6, pero el 6 se la devolvió al 2. Entonces el 2 intentó pasársela al 3, pero éste tampoco la quiso. De hecho el 3 ya había eludido un envío similar por parte del 6.
No se trata de fútbol, voley o waterpolo sino de un deporte mucho más complejo: lograr que un Tribunal Oral Federal de Capital acepte juzgar al peruano Marco Estrada Gonzáles (53, alias “Marcos”) en su cuarta causa por narcotráfico.
Detenido por el juez federal Sergio Torres en diciembre del año pasado en su casa del barrio cerrado La Celia, en Ezeiza, Marcos tiene en su haber una condena menor en 2004 y dos juicios abreviados que, tras firmar por voluntad propia, le valieron en 2013 una pena unificada de 10 años de prisión.
Esta condena era la que estaba cumpliendo, en libertad condicional, cuando fue nuevamente preso en diciembre de 2016 acusado de seguir manteniendo su poder intacto dentro de la villa 1.11.14 del bajo Flores.
Por este caso él y su esposa Silvana Salazar (43), fueron procesados como líderes de una asociación ilícita dedicada al narcotráfico. Y 24 perso- nas más quedaron implicadas en el mismo expediente como miembros de esa organización. Todos marcharon a juicio oral en mayo pasado.
El caso le cayó al Tribunal Oral Federal N° 2 pero luego de analizar todos los cuerpos de la causa, y notar que algunos de los imputados eran los mismos que en otro expediente anterior que había estado a cargo de sus colegas del Tribuanl Oral Federal N° 3, decidieron mandarlo allí por “conexidad”.
La defensa de Marcos incluso pidió este cambio de tribunal, “para ir a juicio de una vez por todas”, según palabras de la abogada de Marcos Laura Fechino.
En realidad, según contaron los camaristas del Tribunal Oral Federal N° 3 en una resolución de 10 páginas firmada hace una semana (y en la que rechazaron quedarse con la nueva causa contra Estrada Gonzales), el Tribuanl Oral Federal N° 2 ya había intentado mandarle el expediente al Tribunal Oral Federal N° 6 con los mismos argumentos, pero el 6 se lo devolvió informándole que el mismo se había desprendido de otro expediente de la banda de “Marcos” argumentando que eran los jueces del Tribunal Oral Federal N° 3 a los que les correspondía intervenir.
Que sí, que no, a partir de ahora será la Sala IV de la Cámara de Casación Penal de la Nación la que deberá resolver a qué tribunal le corresponde hacer el juicio oral. Desde la defensa de “Marcos” se asegura que esta vez el peruano no quiere firmar un juicio abreviado sino ir a debate, lo que de por sí promete espectacularidad más allá de los jueces a los que le toque presidirlo.
“Ahora está pasando lo mismo que en el año 2009 cuando, luego de dos años de detención sin condena, ningún tribunal oral quiso aceptar la competencia para juzgar a Estrada Gonzáles. Esa vez cinco tribunales se excusaron con diferentes razones. El Tribunal Oral Federal N° 3 fue designado para intervenir y un año después, sin fecha de juicio, el abreviado fue la mejor solución para recuperar la libertad rápidamente”, sostuvo Laura Fechino a Clarín y aprovechó para tirar munición de todo tipo sobre el juez federal Sergio Torres, quien ya llevó adelante cuatro procesos contra Estrada Gonzáles.
“Todos los Tribunales conocen la forma irregular en que se formaron estas investigaciones contra Estrada Gonzáles y la cantidad de nulidades que llevarán a la absolución. Por esa razón se excusaron antes y lo hacen ahora. Esperamos que rápidamente se designe un tribunal y se realice el juicio para demostrar la inocencia de Estrada Gonzáles y toda su familia. En esta ocasión no habrá juicio abreviado”, adelanto la defensora.
Además del próximo juicio oral, los abogados de Marcos tienen abiertos dos frentes más. Por un lado el expediente en el que se debate la inconstitucionalidad de la decisión del Gobierno de expulsar a “Marcos” de Argentina una vez cumplida la mitad de su condena, causa en la que ya tuvo un importante fallo en contra. Por otro, un quinto proceso por narcotráfico que el juez Torres le inició a él y a su esposa e incluso su suegra, Lily Lucila Enríquez Alarcón (65) en julio pasado y que todavía no llegó a la etapa de juicio oral. ■