Clarín

“Quedo tan ridícula cuando lloro...”

Protagonis­ta de “Keeping Up With The Kardashian­s”, el reality sobre su familia que ayer empezó su 14a temporada por E!, compartió con “Clarín” su mirada sobre 10 tópicos, como “maternidad”, “éxito” y “meme favorito”.

- Silvia Maestrutti Especial para Clarín

“Los odio a todos”, se escuchaba decir a Kim Kardashian en el piloto de la docu-serie Keeping Up With The Kardashian­s, que en 2007 empezó a emitir el canal E!. Ni ella creía que el reality de su familia iba a durar más de

una temporada. Diez años más tarde, ya por la temporada 14 -empezó anoche-, es uno de los tanques del canal y se ve en 167 países. Se las ama, se las odia, siempre fascinan. Para bien o para mal, Kim y sus hermanas se han convertido en la cara visible de su país.

El productor ejecutivo del programa, Ryan Seacrest, las encontró buscando a una familia que fuera jugosa de filmar como lo habían sido Los Os

bournes para MTV. Por entonces, el apellido armenio era conocido en Los Angeles porque el padre de Kim, Kourtney, Khloe y Rob, Robert Kardashian, había sido defensor de su amigo O. J. Simpson en el juicio del siglo. Su madre, Kris, era manager de su nuevo esposo, el atleta Bruce Jenner, a quien las cámaras del reality vieron convertirs­e en Caitlin, la historia de una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Las dos hijas de la pareja, Kylie y Kendall, hoy también son famosas.

Ha pasado tanta agua debajo de este puente que es imposible de resumir. Se supone que en este momento Kim está esperando su tercer hijo por vientre subrogado y sus hermanas Khloe y Kylie estarían embarazada­s. Como se estila en el universo Kardashian, las noticias siempre tienen doble impacto, en el momento en que trasciende­n y cuando meses más tarde se confirman en su programa.

La temporada 14 recién empieza, habrá que tener paciencia: por ahora se las ve visitando a Khloe en Cleveland, donde vive parte de su tiempo con su novio, una estrella de la NBA.

Kim, que tenía 27 años cuando debutó con Keeping Up..., cursaba en Pierce College y trabajaba de cajera en la tienda de ropa de su familia, DASH. “En el principio pensé que el programa iba a ayudar a promociona­r DASH”, dice ahora , a los 37, casada con el rapero Kanye West, convertida en madre de North y Saint.

“La anterior temporada fue muy oscura, ésta va a ser más liviana y divertida”, promete Kim Kardashian en un texto que le hizo llegar a Clarín, donde se pasea por diez tópicos familiares y profesiona­les, asociados a su show.

1) Familia: “Me encanta ver a mi mamá y a mis hermanas todos los días, para nosotras es una bendición que éste sea nuestro trabajo. Me gusta ver qué hacen cuando yo no puedo estar ahí”.

2) La clave del éxito: “Ser auténticas y estar unidas. Nos dimos cuenta en estos 10 años que cuando estamos juntas somos más poderosas”.

3) El momento más duro de la década: “Personalme­nte fue la situación por la que tuve que pasar el año pasado con el robo violento del que fui víctima en París. También fue duro para la familia todo lo que rodeó la transición de Caitlin”.

4) Vivir rodeada de cámaras: “Nos acostumbra­mos, aunque después del robo tengo más momentos privados. En la medida en que crecimos queremos más privacidad, pero firmamos para hacer este show voluntaria­mente. Me gusta ser yo misma cuando me están filmando. No me molesta que se muestre lo que hago”.

5) Lecciones de vida: “Después de lo que pasó en París aprendí a vivir de una forma más simple y a no poner tanto énfasis en las cosas materiales. Eso me hizo abrir los ojos y me cambió la vida. Ahora miro todo con una perspectiv­a diferente. Valoramos nuestra amistad. La familia siempre está primero”.

6) Plataforma: “Es impresiona­nte que podamos usar nuestras voces, como cuando fuimos a Nueva Orleans por Katrina y ayudamos a una familia a recuperar su casa, o cuando fuimos a Armenia en el 100 aniversari­o del genocidio turco”.

7) Vida alternativ­a: “De no haber hecho este show creo que me hubiera dedicado a ser maquillado­ra. Después de 10 años de maquillaje intenso aprendí todos los trucos. Por eso me animé este año a lanzar mi propia línea (KKW Beauty) como empresaria. Lo hice sola, sin socios y ése es un consejo que les doy a otras mujeres. Creo que el marketing es uno de mis fuertes”.

8) Maternidad: “Estoy obsesionad­a con mis bebés. Lo más estresante es la culpa cuando no puedo estar con ellos por mi trabajo. Es una prioridad para mí y mi esposo tratar de que ellos tengan una vida normal”.

9) Meme favorito: “Uno en el que se me ve llorando, por eso lo convertí en un Kimoji. Quedo tan ridícula cuando lloro que no puedo menos que reírme de mí misma”.

10) Final: “Dejaría de hacer el show si me molestaran las cámaras. Hoy digo que siga para siempre”. ■

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Híper producida. Fiel a su estilo, la segunda hija de Robert Kardashian sabe provocar desde el look.

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