Entre dos que no pueden ganar mandó la lógica: igualaron 1 a 1
Ganar sigue siendo la cuenta pendiente para Tigre y Rosario Central. Pasadas siete fechas de esta Superliga ninguno de los dos consiguió cosechar tres puntos de un saque. Anoche pudo quebrar la racha Tigre. Fue ordenado y oportuno en el primer tiempo, tanto como para justificar el 1-0, producto de un zurdazo espléndido de Lucas Menossi.
Pero en el segundo tiempo Tigre cometió el error de tirarse atrás. Muy atrás. Y Rosario Central aprovechó los espacios para ser punzante y agresivo. Y la solución llegó desde el banco: Marco Ruben.
El delantero sí logró quebrar una racha adversa. No convertía desde el 1 de octubre del año pasado, cuando con un doblete abrió y cerró la goleada sobre Arsenal 5 a 0 en Arroyito. Una casualidad: en esa oportunidad el árbitro, igual que anoche, también fue Néstor Pitana. Después que Ruben metiese el derechazo mordido que significó el 1 a 1, Ricardo Caruso Lombardi ofreció uno de sus reiterados shows. Muy ofuscado se le fue encima a Pitana, lo insultó y le recriminó por una supuesta posición adelantada del delantero rosarino. Sin embargo Ruben estaba perfectamente habilitado. Ninguna duda.
Posteriormente, Caruso Lombardi más calmado reconoció: “Tenía razón el árbitro”. Aunque dijo: “la gente en vez de putearme a mí, lo puteó al árbitro”. Luego el DT se lamentó: “Tenemos mucha mala suerte, seguimos perdiendo puntos sin merecerlo. Encima hoy se nos lesionaron dos jugadores”.
Ezequiel Rodriguez y su reemplazante Esteban Giambuzzi fueron los lesionados. El partido resultó sumamente cortado y accidentado con abundancia de roces, choques y fricciones prácticamente durante los noventa minutos.
Está claro que Caruso Lombardi aún no encontró el equipo. Volvió a hacer modificaciones buscando su once ideal. Por pecar de cauteloso dejó escapar el esquivo primer triunfo.
Central -que pudo liquidarlo al final con un zurdazo de Ruben, tapado por Crivellí- , mientras intenta hacer pie en la Superliga, mantiene la ilusión en la Copa Argentina. Ayer, al menos rescató un punto. ■