La literatura gana: hoy el Premio Clarín Novela llega a su edición número 20
Se recibieron 494 textos y esta noche se conocerá el elegido. Cómo fueron las dos décadas de su historia.
Se cumplen dos décadas desde su primera entrega: la noche del Premio Clarín Novela ya se volvió una tradición. Punto de encuentro entre editores, escritores y críticos culturales para conocer una nueva historia. Hoy, poco después de las 20, se despejará, otra vez, la incógnita. Un nuevo autor celebrado por su obra.
Para la edición 2017 se recibieron 494 novelas. La decisión final está a cargo del Jurado de Honor, que integran autores de prestigio: el escritor español Juan José Millás –Premio Nadal 1990, autor de Desde la sombra y La soledad era esto, entre otros títulos, y columnista del diario El País de Madrid-, Jorge Fernández Díaz –bestseller con Mamá y El Puñal, y miembro de número de la Academia Argentina de Letras-, junto con Pedro Mairal, que ganó el Premio Clarín en 1998, en aquella primera edición.
En esa entrega fundacional, el título elegido fue Una noche con Sabrina Love, que después tendría su versión cinematográfica. Adolfo Bioy Casares, uno de los jurados, le confesó a Mairal, que en aquel momento llegaba a la tapa de los diarios con solo 28 años: “Arranqué tu novela y no la pude largar hasta terminarla”. Bioy la había elegido en acuerdo con otros notables: Augusto Roa Bastos y Guillermo Cabrera Infante. Una suerte de “seleccionado” de la literatura la- tinoamericana.
Esta noche, el ganador 2017 recibirá un premio de 300 mil pesos y la publicación de su obra bajo el sello Clarín Alfaguara. Habrá, también, un segundo reconocimiento. Se otorgará el Premio Ñ-Banco Provincia, que otorgará 100 mil pesos a otro de los diez finalistas. También, distinción a la Trayectoria Cultural a una personalidad de destacada labor en los últimos años.
La ceremonia del Clarín Novela es, también, una noche de encuentros, de debates. Y de anécdotas. En un año convulsionado, 2001, se mantuvo firme. La ganadora fue Cristina Feijóo, primera mujer en acceder al reconocimiento, que antes de la distinción solamente había publicado cuentos. Sin saberlo, Feijóo iniciaba una costumbre. Es que, en 2009, Federico Jeanmaire fue el primer hombre en llevarse el Clarín Novela después de ocho ediciones que fueron para el género femenino. “Ya estábamos pen- sando en asignarles un cupo a los hombres”, bromeó en la ocasión la española Rosa Montero, que el año siguiente, refiriéndose a la labor de tejer historias, expresó: “Los escritores deberíamos ser como magos, hipnotizar con nuestras novelas.”
Hubo casos en que las obras se convirtieron en sucesos editoriales inmediatos. Ocurrió con Las viudas de los jueves, de Claudia Piñeiro, un policial ambientado en un country que condensó la crisis de la clase media argentina durante los años 90. La novela lleva publicados más de medio millón de ejemplares desde el 2005. También llegó al cine, en una exitosa producción que se estrenó cuatro años después de que la novela sea premiada.
En algunas ocasiones, el anuncio es una verdadera sorpresa para los propios finalistas. “Yo era una recién venida de Rosario, madre de una bebé chiquitísima, asistí a la fiesta con vestidito de búlgaros y debajo la faja post parto. Había presentado Perdida en el momento y no tenía la menor esperanza de ganar”, recordaría Patricia Suárez, quien recibió la estatuilla en 2003, de manos de Héctor Tizón, Noé Jitrik y Luis Gusmán, y hoy es una destacada autora de obras teatrales y narrativas.
Para Federico Jeanmaire, reconocido en 2009 por Más liviano que el aire, el premio significó un cruce de emociones. Poco después de la consagración se enteró de las celebraciones en Baradero, donde había nacido: “Sos el primero del pueblo que está en la tapa de Clarín”, le decían las personas con las que había crecido. La ceremonia fue intensa. “Casi me largo a llorar”, describió sobre la noche de la entrega: ver al gran José Saramago sobre el escenario explicando por qué había elegido su novela.
“Con diez libros publicados, necesitaba un impulso. Tener algo de prensa masiva que no solía pasarme”, contó Carlos Bernatek, días después de ganar la edición 2016 con El Canario. Esa trama tejida con personajes que arrastran heridas de la época de la dictadura, sin héroes ni villanos, conmovió. Y también actualizó la trayectoria de su autor.
El Clarín Novela además reunió, en sus veinte años, a jurados de prestigio. Entre los encargados de deliberar estuvieron Alberto Manguel -hoy titular de la Biblioteca Nacional y reciente Premio Formentor-, Héctor Tizón, Sylvia Iparaguirre, el articulista español Juan Cruz, Vlady Kociancich, el cubano Leonardo Padura, el inolvidable Andrés Rivera, Antonio Skármeta, Eduardo Belgrano Rawson, Ángeles Mastretta, Pablo De Santis, Edgardo Cozarinsky y Eduardo Sacheri. Esos nombres, tal vez, sean parte de un fenómeno de convocatoria. Es que, cada año, al Clarín Novela llegan originales de distintos países de Latinoamérica y de Europa. En 2014, de hecho, el ganador fue el colombiano Daniel Ferreira, con Rebelión de los oficios inútiles; en 2009, recibió una mención especial el español Juan Muñoz.
Ya falta muy poco. Esta noche, empezarán a escribirse, una vez más, varias historias. Pero, por sobre todo, la de un autor que publica una gran novela. ■