Cinco argentinos muertos por un nuevo atentado terrorista en Nueva York
Un atacante solitario los embistió con un camión
El terrorismo atacó otra vez en Manhattan, cerca del Memorial donde fue el atentado del 11 de septiembre de 2001. Un hombre de 29 años, nacido en Uzbekistán, actuó como “lobo solitario”. Al- quiló un camión y, al grito de “Alá es grande”, embistió a peatones y ciclistas que circulaban por una calle céntrica. Hubo ocho muertos y doce heridos. La Cancillería argentina confirmó a cinco compatriotas como víctimas fatales. Todos son de Rosario y habían viajado a EE.UU. para festejar sus 30 años de egresados. El agresor está herido e internado en un hospital.
Cinco argentinos murieron ayer en el atentado terrorista más sangriento desde el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York. Un hombre montado en una poderosa camioneta se subió a una bicisenda y embistió a mansalva a peatones y ciclistas. En el “acto terrorista” el asesino –como definieron las autoridades-- mató en total a 8 personas e hirió a otras 12.
La cancillería en Buenos Aires confirmó que son cinco en total los “ciu- dadanos argentinos que fallecieron” en el atentado. Además hay un herido. El Consulado trabajó desde el primer instante junto a las autoridades de Nueva York en la identificación de las víctimas. El presidente Mauricio Macri ayer expresó sus condolencias y conmoción por el episodio en un tuit.
En un comunicado el gobierno Argentino “expresa sus más sinceras condolencias por el fallecimiento de los ciudadanos argentinos Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, ocurri- do como consecuencia del dramático atentado terrorista en la tarde de hoy en Nueva York”.
Agregó que “Martín Ludovico Marro se encuentra internado en el Pres- biterian Hospital de Manhattan recuperándose de las heridas sufridas, y encontrándose fuera de peligro según el parte médico oficial”.
El informe añadió que “los compatriotas, oriundos de la ciudad de Rosario, integraban un grupo de amigos que celebraban el 30° aniversario de egresados de la Escuela Politécnica de esa ciudad.
En otro reporte, el Gobierno había aclarado previamente que las autoridades federales de EE.UU. informaron que llevaban adelante una investigación criminal sobre acto terrorista. Clarín pudo conocer que un gru- po que logró salir ileso del ataque estaba en contacto directo con el consulado. Las víctimas fueron trasladadas al hospital Bellevue, ubicado en el bajo Manhattan, donde el cónsul argentino en la ciudad, Mateo Estremé, se trasladó para confirmar las identidades. Anoche, en el consulado se congregaban familiares y amigos de las víctimas.
En su raid mortal, que se extendió por cerca de 20 cuadras, el terrorista chocó un transporte escolar y luego se bajó de su vehículo con pistolas de perdigones y paintball en sus manos. Fue herido en una cadera y arrestado por la policía en medio del caos y la desesperación de la gente que huía del lugar.
La camioneta tenía pintado el logo de Home Depot, una popular cadena estadounidense de artículos para la construcción y el hogar, y los primeros informes indican que había sido alquilada en New Jersey. Quedó estrellada en la esquina de West Side Highway y Chambers, muy cerca del memorial de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El asesino fue identificado como Sayfullo Habibullaevic Saipov, de 29 años, originario de Uzbekistán, pero que vivía desde 2010 en Tampa, Florida, con “green card”, o residencia permanente. Según varios testigos en el lugar –aunque la información no fue confirmada oficialmente--, el agresor habría gritado “Allahu Akbar”
(Dios es grande), el típico mensaje de los ataques del terrorismo fanático que se identifica como de fidelidad islámica. “Fue un acto terrorista”, dijo el alcalde Bill de Blasio en una conferencia de prensa, y agregó que había sido “particularmente cobarde”. Dijo que la ciudad era un “símbolo de democracia y libertad” y que por eso era blanco de ataques. Pidió a los neoyorquinos estar “alertas” en la víspera de Halloween, que aglutina a millones de personas en desfiles y fiestas en todo el país.
El método de ataque es similar al empleado en varias ciudades euro- peas --un auto o camión lanzado contra una multitud— lo que hizo que se pensara en el terrorismo del ISIS, el califato que acaba de ser casi totalmente desintegrado. No hubo hasta anoche ninguna reivindicación del ataque, aunque en el interior de la camioneta se encontró una nota que afirmaba, en inglés, que había cometido el atentado en nombre del ISIS. Fue Donald Trump quien citó esa sigla en un tuit achacando la responsabilidad a la banda que dijo fue destruida en Oriente Medio y no se le debe permitir golpear en EE.UU.
El gobernador de Nueva York, An-
drew Cuomo, aclaró que, en verdad, se trató de un “lobo solitario” y que el hecho no parecía ser “parte de un complot más amplio” ni que tampoco hubiera otras personas involucradas en el ataque.
Los “lobos solitarios” son atacantes que actúan por su cuenta, sin dirección estratégica y en muchos casos sin dejar pistas previas. Minutos después del atentado la policía impidió el acceso al lugar y se veían bicicletas en la calle, heridos y cuerpos cubiertos con sábanas. Entre tanto, la fiesta callejera de Halloween, en Greenwich, no fue cancelada.