Cumbre en Washington para destrabar las exportaciones de biodiésel a EE.UU.
Funcionarios argentinos llevan una propuesta de precios y cupos. Los aranceles llegan hasta 64,17%.
Una delegación de funcionarios argentinos ya está en Washington para intentar destrabar las exportaciones de biodiésel de nuestro país hacia Estados Unidos, que están paralizadas por sospechas de dumping.
El secretario de Comercio, Miguel Braun, llegó a la capital estadounidense, junto con el subsecretario Shunko Rojas y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser. Los funcionarios se reunirán hoy con Wilbur Ross, el poderoso secretario de Comercio de Donald Trump, con una propuesta de cupos y precios para intentar revivir las exportaciones de biodiésel que han llegado movilizar 1.200 millones de dólares por año.
En agosto, el departamento de Comercio de Estados Unidos decidió aplicar fuertes aranceles de entre 50,29% al 64,17% al biodiésel argentino porque sospechan que está subsidiado. La medida, si bien provisoria hasta que se llegue a una determinación final, paralizó los embarques hacia suelo estadounidense. Es un duro golpe para los productores argentinos, ya que es la principal exportación hacia ese destino.
El ministerio estadounidense dio lugar así a una acción iniciada por el National Biodiesel Board y un grupo de productores, que sostienen que el biocombustible argentino es subsidiado por las retenciones que se aplican a la soja y por lo tanto los fabricantes de ese combustible compran la materia prima a menor precio.
Señala que la decisión final, luego de las consiguientes investigaciones, se tomará el 7 de noviembre. Pero mientras tanto decidió aplicar nuevos aranceles que hacen impracticables los envíos. Hasta ahora el biodiésel argentino entraba a EE.UU. pagando un 4,5% de arancel.
El Gobierno decidió entonces presentar una propuesta llamada “acuerdo de suspensión” o pacto consensuado para, junto con los actores involucrados, negociar un acuerdo para establecer volúmenes a exportar y precios. Si se consiguiera un consenso entre todas las partes, la medida del Departamento de Comercio podría quedar suspendida. ■