La Plata: renuevan un edificio de la universidad que fue construido en la dictadura
La reforma incluyó la demolición de una parte para integrarlo al entorno arquitectónico del centro de la ciudad.
Los estudiantes de Económicas, Derecho o Humanidades que transitaron en décadas pasadas el histórico edificio de 6 y 48, escucharon esas historias que se parecen a mitos urbanos: que esa mole de hormigón armado fue diseñada -en plena dictadura de Onganía (1966-1970)- con el molde de una cárcel, sólo que a las celdas las transformaron en aulas. O que, en caso de una rebelión estudiantil, con apenas un puñado de custodias todo el edificio quedaría controlado porque sólo funcionaban dos salidas.
Ciertas o no las leyendas, el complejo edilicio se parecía a un grano que rompía cierta homogeneidad de estilos en pleno centro de la capital bonaerense. Las construcciones de fines de Siglo XIX, como el ex banco Hipotecario (actual sede del rectorado de la UNLP), el Banco Nación o el edificio del ex Jockey Club, de perfiles clásico renacentistas, no maridaban con esa construcción de bruto racionalismo, a puro hormigón. Son 17.500 metros cuadrados en nueve pisos y tres subsuelos. Todo cemento, todo en líneas rectas.
"Se inauguró en el año 1976, iniciada la dictadura militar, y se mantuvo como uno de los símbolos más emblemáticos del poder que ejerció el autoritarismo sobre el sistema de educación superior de la Argentina", explicó el vicepresidente de la UNLP, Fernando Tauber, impulsor del proyecto de reforma desde el rectorado.
Casi 40 años después, la Universidad de La Plata (UNLP) decidió remover parte de esa mole para devolver luminosidad y estética a esa porción de la city platense. Antes, las autoridades habían resuelto trasladar a nuevas sedes las facultades de Derecho y Humanidades, que funciona- ban allí. "El inmueble dejará de comerse al histórico edificio del Rectorado; quedará a 11 metros de distancia y se abrirá un espacio que se convertirá en el Pasaje del Bicentenario”, describía la propuesta. A mediados de 2014 comenzó, a martillazos, la demolición parcial de ese pedazo de historia -algo oscura- de La Plata. Ahora, ese paseo peatonal tiene iluminación, arbolado, bancos, y hasta se prevé la instalación de esculturas y espacios abiertos para muestras y exposiciones de arte.
La intervención incluyó la demolición parcial de los primeros tres pisos del edificio conocido entonces como Tres Facultades. Y también la refuncionalización completa de la construcción de 9 plantas y tres subsuelos. La transformación incluyó la construcción del Pasaje del Bicentenario, un corredor peatonal amplio, luminoso y de uso público entre el viejo inmueble y el palacio del Rectorado.
La antigua sede fue convertida en un espacio para el dictado de posgrados con un total de 60 aulas disponibles para todas las facultades. También cuenta con un Centro de Arte, una confitería y dependencias administrativas de la Presidencia.
El renovado edificio incluye un Centro de Convenciones para dos mil personas en simultáneo. Y se prevé el traslado de Radio Universidad, los nuevos estudios de TV Universidad, y la Editorial Universitaria EDULP.
En casi cuatro años, se invirtieron (a valores actualizados) casi $ 100 mi- llones en la obra. Y las autoridades aportarán otros $ 25 millones para equipamiento audiovisual del centro cultural, radio y TV.
El Consejo Superior de la UNLP dispuso renombrar al “Tres Facultades” como edificio “Sergio Karakachoff”, en homenaje a un luchador en la defensa de los derechos humanos, graduado de esta Universidad y dirigente de la Unión Cívica Radical asesinado por la dictadura militar ( 19761983).
En La Plata se animan a definir al ex "Tres Facultades” como el más emblemático proyecto arquitectónico de pérdida de espacios verdes y demostración cabal del atropello sobre el espacio público. La reforma intenta devolver claridad a la manzana del corazón de la ciudad. ■