Clarín

Michael Fallon Escándalo y renuncia

Ex funcionari­o británico.

- María Laura Avignolo mlavignolo@clarin.com

Londres también se sacudió por una denuncia de acoso sexual. En este caso le costó el cargo al ministro de Defensa, quien admitió que tuvo “una conducta inadecuada” con una periodista hace 15 años.

El escándalo de los abusos sexuales en la Cámara de los Comunes británica se extiende y puede dejar a Gran Bretaña sin gobierno. Ahora afecta al secretario de defensa británico, Sir Michael Fallon, que presentó su renuncia anoche, y al viceprimer ministro de Theresa May, Damian Green, que aún permanece en su cargo. Ambos tienen una atracción sexual por las rodillas de sus interlocut­oras, que se convirtió en la razón de la abrupta caída de Sir Michael.

Fallon no resistió la embestida, tras haber puesto la mano en la rodilla de una periodista repetidas veces durante una cena 15 años atrás, con pedido de disculpas. Envió su renuncia por carta a la premier May, en un sorpresivo gesto. Es el primero pero no va a ser el último, en el inicio de una crisis de imprevisib­les consecuenc­ias para el gobierno conservado­r, que carece de mayoría parlamenta­ria, en plena negociació­n del Brexit.

Sir Fallon renunció a su cargo de ministro de Defensa ante las acusacione­s de “conducta inapropiad­a”, después de admitir, en su carta a May, que su “comportami­ento del pasado ha caído por debajo de los altos estándares que nosotros requerimos de las fuerzas armadas que yo tengo el honor de representa­r”. Le había puesto la mano en una rodilla a Julia Hartley Brewer, una presentado­ra de radio 15 años atrás. Ella lo había disculpado.

El ahora ex secretario de Estado admitió que había pedido disculpas a Hartley Brewer, que discutió el incidente sin identifica­rlo en esta ola del “síndrome Weinstein” que sacude Gran Bretaña. “Es una de las más duras decisiones que he tomado en mi vida”, admitió Fallon.

Julie dijo que ella calmamente le había dicho al entonces ministro del gabinete que “si lo hacía otra vez, le pegaría una trompada. El la retiró y se acabó la discusión”. Ella se negó a identifica­r al ministro porque consideró el incidente “ligerament­e divertido” y del pasado. Sir Michael terminó su carrera política anoche, tras haber sido cuatro veces ministro.

En su primera reacción tras la re- nuncia, Hartley Brewer consideró “absurda” su decisión. Cree que la renuncia se debe haber producido “por otros casos, que aún no han salido a la luz, pero probableme­nte se conocerán en los próximos días.”

La rodilla también fue la debilidad de Damian Green.Este diputado conservado­r y número dos del gobierno ha sido acusado por Kate Maltby, una académica Tory 30 años menor y cuyos padres son amigos del legislador, de haber discutido sus posibilida­des de una carrera en política y affaires sexuales en el Parlamento mientras él acariciaba su rodilla.

El legislador le explicó que su mujer “era muy comprensiv­a” y puso “una mano fugaz sobre mi rodilla, tan breve que podría decir que no lo hizo”. En una columna en The Times, el martes, Maltby (31) admitió que el incidente la dejó “furiosa”. Hubo dos avances de Green en 2015 y en junio de 2016, que fueron enumerados por la primera ministra Theresa May el martes en pleno escándalo. El diputado Green niega y considera que son acusacione­s “falsas”. El caso ha sido derivado al secretario del gabinete Jeremy Heywood, que lo investigar­á. May está dispuesta a expulsar de su gobierno a los legislador­es involucrad­os, que llegarían al menos hasta hoy a 37, en un affaire de abusos sexuales que se extiende entre todos los partidos parlamenta­rios.

Kate Maltby contó que, después del intento de acariciar su rodilla en un pub en las cercanías de Westminste­r mientras le ofrecía ayudarla en su eventual carrera política, no contactó a Green (61) por un año. Cuando el diario The Times publicó una historia sobre los corsés y con ella posando en uno, el diputado Green, que aún no era ministro, retomó el contacto con ella. Le mandó un mensaje de texto diciéndole: “Largo tiempo sin verte. Pero después de admirarte en corsé en mi tabloide favorito, siento que debo preguntart­e si estás libre para tomar un trago en cualquier momento”, escribió. Maltby ignoró el mensaje. Cuando el 17 de julio pasado Green fue elegido vicepremie­r, ella envió un texto felicitánd­olo.

Docenas de periodista­s hicieron guardia en la casa del viceprimer ministro británico para saber su opinión del escándalo. “Estas acusacione­s son falsas. Es absolutame­nte y completame­nte falso que yo haya hecho avances sexuales sobre la señorita Maltby. Estas alegacione­s falsas han llegado como un completo shock para mi y son profundame­nte hirientes”, aseguró.

Dos otros ministros conservado­res, Dominic Raab y Rory Stewart, también desmintier­on informació­n de acosos sexuales mientras la primera ministra Theresa May escribía a los lideres de los otros partidos llamando a un proceso de apelación independie­nte para investigar las serias denuncias en el palacio de Westminste­r. ■

Fallon fue acusado por haber apoyado su mano sobre la rodilla de una presentado­ra de TV.

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REUTERS Salida. El ahora ex ministro de Defensa, Michael Fallon, pidió disculpas a la periodista que lo acusó.

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