Un colegio emblemático que fue cuna de humoristas y políticos
Creado en 1906, el Instituto Politécnico Superior “General San Martín” es uno de los colegios más prestigiosos de Rosario. Y aunque los últimos tres años de su plan de estudios apuntan a electrónica, informática, mecánica y química, no descuida la educación humanística. Los talleres de teatro o de literatura forman parte de su oferta educativa.
Quiza sea una ironía que su alumno más afamado no logró terminar el secundario. Roberto Fontanarrosa, el genial escritor, dibujante y humorista, se dio por vencido al repetir el tercer año. Comenzó luego su carrera, por lo que sus lectores estarán para siempre agradecidos por esa deserción. El Negro, al ser reconocido en ámbitos académicos, no olvidaba nunca su paso fallido por el “Poli”.
“No terminé la escuela porque desde el comienzo sostuve una batalla desigual contra las matemáticas. Desigual por la simple condición de superioridad numérica de ellas. Los números son millones, y yo era uno solo. Yo fui a lo que era el Politécnico y me acuerdo de aquellas épocas de estudiantes, con todas las expectati- vas... ¡qué horrible que era eso! Para mí era un espanto, similar a lo que me ocurrió no hace mucho, que tuve que hacer una dieta”, planteaba el Negro con su mordacidad habitual.
Otro que pasó por esta escuela es el actual gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz. En su caso la inclinación académica de la institución se reflejó en la elección de sus estudios posteriores: se recibió como ingeniero civil. Lifschitz no perdió la ligazón con su ex colegio: antes de convertirse en gobernador donó 30 mil pesos para refaccionar el laboratorio de química y el taller de electrónica. También psaron por sus aulas varios actores, como Luis Rubio (“Eber Ludueña”), Pablo Granados y José María “Pachu” Peña. ■