Hamas cede a la Autoridad Palestina los pasos de Gaza
Comprende el de Rafah, en el límite con Egipto, y los cuatro con Israel, donde la ANP tendrá el control aduanero.
El movimiento islámico Hamas, en el poder desde hace una década en la Franja de Gaza, cedió ayer a sus rivales de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuya cabeza es la agrupación Al Fatah, el control de los pasos fronterizos hacia Egipto e Israel. Se trata de un paso clave en la aplicación del acuerdo de reconciliación de estos dos sectores palestinas.
De acuerdo al pacto entre ambas facciones, logrado tras arduas negociaciones donde Egipto actuó de mediador, la Autoridad Palestina debe tomar el control total de Gaza antes del 1 de diciembre. El traspaso afecta a los cinco puestos fronterizos: el de Rafah, en el sur, y los cuatro que hay en el este y el norte, Erez, Nahal Oz, Sofah y Kerem Shalom, sobre la divisoria con Israel,
La ceremonia donde se formalizó la trasferencia se hizo en el puesto de Rafah, fronterizo con Egipto. “No hay amarillo o verde. Todo el pueblo palestino está unido bajo la bandera palestina”, afirmó el ministro del Habitat, Mufid al Hasayneh, aludiendo a los colores de las banderas de los partidos políticos rivales.
“Estamos preparados para entregar todo el control de los cruces al gobierno de consenso. Nosotros da-
remos ese paso y la ANP tiene que cumplir con los pasos de reconciliación, de acuerdo a lo firmado”, apuntó Hisham Odwan, vocero de la Corporación de Fronteras de Hamas.
Husein al Sheij, ministro de Asuntos Civiles de la ANP, señaló que su gobierno “está totalmente preparado para tomar el control y garantizar que los puestos fronterizos estén en funcionamiento totalmente en dos semanas”.
Así, todas las cuestiones económicas de las fronteras y en concreto la recaudación de impuestos de aduanas, hasta ahora un pulmón financiero para Hamas, pasan a manos de Ramallah, la sede administrativa de la ANP.
Hasta ahora, Hamas, catalogada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, gobernaba en Gaza. Mientras que Al Fatah, del presidente de la ANP, Mahmud Abbas, lo hacía en Cisjordania.
El 12 de octubre pasado ambas agrupaciones palestinas llegaron a un acuerdo de reconciliación en El Cairo con el objetivo de instaurar un solo gobierno en la Franja de Gaza y Cisjordania. Esta transferencia de los puntos fronterizos es considera- da como una primera prueba para el nuevo acuerdo, tras el fracaso de múltiples intentos de reconciliación en estos diez años anteriores.
La grave situación humanitaria en Gaza, donde viven dos millones de habitantes, fue determinante en este acercamiento. Israel impone un bloqueo total sobre la Franja desde hace una década, alegando que es necesario controlar a Hamas, contra el cual ha librado tres guerras desde 2008.
Entre los puntos más calientes de la reconciliación -y aún no resueltosestá qué hacer con el ala militar de Hamas y con su importante arsenal. Funcionarios de Hamas dijeron antes de las negociaciones que el grupo prometió a Abbas que su brazo armado, integrado por unos 25.000 hombres, mantendrá un bajo perfil como parte de cualquier acuerdo, pero no está claro si esto satisface al presidente de la ANP. Israel no está conforme con este acuerdo. Ya advirtió que rechazaría cualquier gobierno de unidad que incluyera a Hamas si éste movimiento no se desarma y reconoce el derecho de existencia del Estado judío. La Organización para la liberación de Palestina (OLP), dirigida por Abbas, ha reconocido a Israel. Pero Hamas se niega a hacerlo. ■