Por una caja de zapatos
Norman, el hombre que...
Com dra. EE.UU., 2016. 118’, SAM 13.
De: Joseph Cedar. Con: Richard Gere, Lior Ashkenazi. Salas: Hoyts Abasto, Village Caballito. A los 68 años, Richard Gere ya no da para hacer de galán. Idos los tiempos de American Gigoló y Mujer bonita, el actor que tantos dolores de cabeza da por el Tíbet afronta en Norman, el hombre que lo conseguía todo conseguir algo: hacer creíble a su personaje, un tipo que hacer creer a medio mundo, en las altas esferas del poder, que es un hombre de negocios.
Norman acaricia un sueño: hacer un gran negocio que lo vuelva rico, a él, y si no queda más remedio, a otros. Para ello, construye una identidad – que medio se la cree- y llega a contactar a un virtual y probable Primer ministro israelí. En Nueva York hace un gasto (y un gesto: le compra un par de carísimos zapatos) que, dirá luego, “fue la mejor inversión de mi vida”.
Tal vez a Norman la película le hubiera convenido una mayor síntesis. Hay una vuelta de tuerca al final que esclarece muchísimo todo lo que hizo el protagonista, y explica el por qué para los que no prestaron la debida atención al comienzo.
Gere es el centro del filme, por más que está rodeado de talentos ( Michael Sheen, Steve Buscemi, Charlotte Gainsbourg, Josh Charles, Dan Stevens, el israelí Lior Ashkenazi). En cada conversación desnuda cómo es su personaje, y para los que piensan que nunca ha sido un buen actor, sepan que ya no hace su típico tic achinando los ojos, ni muestra su sonrisa prefabricada.
Y les devolverá un golpe directo al mentón cuando menos lo esperen. ■