Detuvieron en su casa a Boudou por enriquecimiento y quedó preso en la cárcel de Ezeiza
El juez Lijo ordenó buscarlo en su casa al amanecer. Es el primer vicepresidente preso por corrupción en la historia argentina. También apresaron a su socio, Núñez Carmona.
El ex vicepresidente de Cristina fue detenido ayer temprano en su departamento de Puerto Madero. El juez Lijo lo interrogó por los delitos de enriquecimiento, lavado y asociación ilícita. Boudou pidió que el juez se aparte pero igual quedó preso en Ezeiza. Para la ex presidenta, “está en riesgo la democracia”. Y Carrió celebró tuiteando “viva la República”. Es una figura emblemática de la corrupción K. Su amigo y socio, Núñez Carmona, también fue a prisión.
Por primera vez esposado y con chaleco antibalas, Amado Boudou ingresó después de las 14 al tercer piso de Comodoro Py, que desde temprano se encontraba completamente blindado. Detenido por corrupción, declaró en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito, donde se lo acusó de ser “jefe” de la asociación ilícita que se dedicó “a maniobras criminales”, de lavado de activos.
Su indagatoria duró más de una hora y media y en ella, molesto por la situación, dijo que el juez Ariel Lijo “perdió objetividad y la imparcialidad”. Por este motivo recusó al magistrado, dijo que su detención era “totalmente arbitraria e ilegal” y pi- dió su excarcelación, que después de las 19 fue rechazada por el juez.
Es la primera vez que un ex vicepresidente de la Nación queda preso por corrupción. Las imágenes mostraron a Boudou en zapatillas, jean, remera negra, rodeado de escudos del Servicio Penitenciario a las 14. Allí, ingresó, esposado, a la secretaría del juzgado donde declaró.
Pasaron varios minutos desde que se sentó acompañado de su abogado, Eduardo Durañona, hasta que entró Lijo, que había ordenado detenerlo después de las 6 de la mañana. “Buenas”, dijo. El ex vice, no respondió, no se puso de pie para saludar ni tampoco lo miró. Comenzó entonces el acto formal de su indagatoria, un proceso ya conocido por Boudou.
El juez basó su orden en el reciente fallo de la Sala II de la Cámara Federal porteña que ordenó el desafuero y detención de Julio De Vido, según el cual para ordenar la prisión preventiva se deben tener en cuenta “los lazos funcionales tejidos al amparo del acuerdo criminal se encuentran aún vigentes y pueden estar siendo utilizados en perjuicio de la investigación penal.
Para la justicia, Boudou “mantienen relaciones residuales con actores que podrían configurar una vía de colaboración para eludir la actividad jurisdiccional y poder económico para la elusión o la obstaculización del proceso”.
En un clima de tensión, algo que uno de los participantes de la indagatoria definió como “una tormenta donde sólo faltaban los truenos y el granizo”, el magistrado le explicó a Boudou que la detención se fundaba en dicha resolución.
“No tiene nada que explicarme”, dijo Boudou interrumpiendo el planteo, visiblemente molesto. El juez se retiró y el ex vice empezó con su exposición. Habló de forma calmada y sin mostrarse nervioso. Lo primero que dijo fue, “jamás obstaculicé la justicia de ninguna manera ni trabé las investigaciones. Ljos de ello, siempre aporté mi punto de vista y mi presencia estando a derecho”. Entonces señaló que su detención era “ilegal y arbitraria vulnerando el estado de derecho, el ordenamiento jurídico y la Constitución en forma grosera”.
Con críticas dirigidas a Lijo, señaló: “El juez a cargo de este juzgado ha perdido objetividad y la imparcialidad”. Por ello, lo recusó y añadió que con la “espectacular detención” el juez “pretende tapar con actos espectaculares las denuncias que hay en su contra”. Se refirió así, a la denuncia contra el magistrado en el Consejo de la Magistratura.
Durante la audiencia, el ex vice señaló que iba a presentar “un extenso escrito acercando explicaciones y consideraciones” por un pedido del fiscal Jorge Di Lello al detectar incon-
sistencias en su patrimonio tras la pericia oficial en esta causa, pero “No pude porque quedé detenido de forma ilegal”, reiteró.
El ex vice de Cristina Kirchner está acusado de tres maniobras de lavado de dinero sobre las que el juzgado quiso formularle preguntas. La primera fue junto a Núñez Carmona: pusieron en circulación en el mercado legal dinero de “origen ilícito por 7.267.850 pesos”, a través del procedimiento de blanqueo al que accedió en 2009 el socio y amigo, para disimular la fuente real de los fondos, y “posteriormente ingresarla, entre otros, al grupo societario que compartían”.
El magistrado sostiene que Núñez Carmona no tenía “cómo justificar los fondos” que ingresaron al blanqueo, planteando que actuó como “prestanombre”. También se le imputa la compra del departamento donde vivió su ex novia Agustina Kämpfer. “Pusieron en en circulación en el mercado legal 120 mil dólares de origen ilícito”, porque la periodista “no poseía la capacidad económica” para comprar el inmueble. Finalmente, se lo acusa de poner en circulación U$S 80.000 “de origen ilícito, a través de su declaración en el Impuesto a las Ganancias del 2002”. Cuando iban a preguntarle sobre estas maniobras, Boudou dijo que no respondería hasta que “tenga un juez imparcial”.
Núñez Carmona dijo que su detención también era “ilegal y arbitraria” y pidió la excarcelación que al igual que la del ex vice, fue rechazada por Lijo. Así, después de las 20 fueron trasladados al HPC de Ezeiza. ■