El ISIS pierde otro de sus bastiones en Siria y un paso clave en Irak
El ejército sirio lo expulsó de Deir Al-Zour y el iraquí de Al Qaim. Sólo quedan grupos dispersos de yihadistas.
Las tropas sirias lograron ayer arrebatarle al ISIS la ciudad de Deir AlZour, uno de sus principales centros de poder en Siria, cerca de la frontera con Irak, y así los yihadistas quedaron reducidos a un puñado de combatientes dispersos por la ribera del río Eufrates y en zona desértica.
Al otro lado de la frontera, las tropas iraquíes conquistaron uno de sus últimos reductos en el país, la comarca de Al Qaim. La presión de las tropas conjuntas iraquíes forzó una desbandada de los extremistas hacia Abu Kamal, población en el lado sirio de la frontera que se ha convertido en la última plaza fuerte del grupo yihadista.
Antes de que empezara la guerra en Siria, en marzo de 2011, Deir Ezzor, la capital de una provincia fronteriza con Irak, tenía 300.000 habitantes. Pero en 2014 los yihadistas tomaron la ciudad, igual que gran parte de la provincia, incluyendo importantes campos petrolíferos y de gas que sirvieron para financiar su guerra santa.
Ayer, todos los fundamentalistas habían huido o habían sido abatidos por el ejército sirio, que tiene el apoyo de la aviación rusa. También combaten junto a milicianos de Hezbollah, enviados por Irán.
“Deir Ezzor fue totalmente liberada”, dijo Sana, la agencia oficial siria. Según explicaron fuentes militares, unidades de ingenieros están inspeccionando los barrios conquistados para buscar minas y explosivos-trampa que suelen dejar los yihadistas.
Las fuerzas sirias lograron cercar y penetrar en la ciudad en septiembre pasado, pero recién ahora concluyeron la toma total. La ofensiva ha sido feroz y tanto la aviación rusa como la artillería siria dejaron la mayor parte de la ciudad en ruinas.
La Comandancia General de las Fuerzas Armadas Sirias aseguró que esta victoria “constituye la etapa final” de la eliminación del ISIS en el territorio sirio, ya que los yihadistas “han perdido completamente la capacidad de dirigir operaciones terroristas”. Hace poco había caído la capital siria del Califato, Raqqa, lo que hizo colapsar al grupo extremista.
En Irak las tropas gubernamentales, integradas por el Ejército, las Fuerzas Antiterroristas y las milicias Multitud Popular, lideradas por shiíes y apoyadas por Irán, tomaron en pocas horas el principal núcleo urbano de la comarca de Al Qaim.
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, felicitó a los iraquíes y resaltó que la conquista de la comarca se ha producido en “un tiempo récord”.
La primera maniobra de los militares iraquíes fue apoderarse del paso fronterizo de Hasiba, para cortar la comunicación de los yihadistas con Abu Kamal. El comandante de una brigada de la milicias shiíta Multitud Popular, Ali al Hamadani, dijo que la mayoría de los terroristas huyeron hacia el territorio sirio. Otros combatientes del ISIS se escaparon por el puente del Eufrates hacia la localidad iraquí de Rumana.
Las fuerzas iraquíes ahora controlan toda la orilla sur del Eúfrates, por lo que el grupo yihadista solo tiene en su poder una serie de pueblos en la ribera norte de este río, de las cuales la más importante es Raua, y además tiene presencia en zonas desérticas a lo largo de la frontera, en la provin-
cia de Al Anbar.
La presión que están sufriendo los yihadistas por varios frentes les ha llevado a concentrar fuerzas en Abu Kamal, localidad que ha sido blanco de constantes bombardeos rusos y de la coalición internacional desde hace semanas. El Ministerio de Defensa ruso informó ayer que realizó un ataque “masivo” contra posiciones yihadistas en la zona de Abu Kamal con seis bombarderos Tu-22 y con el lanzamiento de misiles de crucero desde el submarino “Kólpino”, desde aguas del Mediterráneo.
“Un gran grupo de combatientes del ISIS en Abu Kamal sufrió un golpe demoledor como resultado del ataque masivo con misiles y aviación”, aseguró el vocero ministerial, Ígor Konashenkov.
El ISIS, que en su momento álgido llegó a controlar un territorio del tamaño de Reino Unido, ha sufrido importantes pérdidas en los últimos meses tanto en Siria como en Irak.
Los expertos coinciden en que esto menguó notoriamente la capacidad militar de la organización terrorista, pero no significa su erradicación definitiva. Señalan que esta situación llevará al ISIS a convertirse en movimiento yihadista clandestino tras fracasar en su objetivo de conservar y gobernar un territorio en Irak y Siria.
Lo más probable es que el grupo se transforme en guerrilla en las zonas pobladas de musulmanes sunnitas, que ni Irak ni Siria lograrán controlar totalmente, al mismo tiempo que mantendrá focos insurreccionales en otros países y seguirá inspirando atentados en el mundo entero a través de la propaganda de su “cibercalifato”, como ocurrió en Nueva York.
“Dáesh ( acrónimo en árabe del ISIS) está acorralado, perdió sus dos capitales, otras ofensivas buscan aniquilar al seudocalifato y a sus presuntos soldados”, aseguró ante el Senado la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly. “Pero no hemos terminado con el terrorismo. El atentado de Nueva York nos lo demuestra”, apuntó.