Desactivan durante once minutos la cuenta de Trump en Twitter
La cuenta personal de Twitter del presidente estadounidense Donald Trump fue desactivada durante 11 minutos el jueves pasado por un empleado de esa red social en su último día de trabajo, episodio que fue celebrado por los críticos y causó preocupación en el entorno de gobierno.
En el lapso en que estuvo inactiva la cuenta @realdonaldtrump, que tiene casi 42 millones de seguidores, quienes intentaron visitarla se encontraron con el mensaje: “Lo siento, esa página no existe”. La cuenta oficial del mandatario de Estados Unidos, separada de la personal de Trump, no se vio afectada.
Aunque el corte fue breve, pasaron horas hasta que los seguidores del presidente volvieron a tener acceso. Trump criticó el incidente, por supuesto en Twitter: “Un empleado canalla desactivó mi cuenta durante 11 minutos. Supongo que las palabras irán saliendo finalmente y teniendo su impacto”.
Twitter anunció que continúa “investigando el incidente” y que tomará “las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir”. Al principio dijo que se debía a un “error humano”, pero más tarde aseguró que un administrador de cuentas de la empresa había apagado la cuenta en su último día de trabajo.
Las redes sociales reaccionaron rápido y con sarcasmo. “Es el héroe que estábamos esperando. ¡Más, más!”, señaló un usuario. Otro comentó que “no todos los héroes llevan capa”. “Algunos de nosotros no lo hemos podido ver, ¿podría por favor volver a apagar la cuenta?”, comentó un tercero.
“Han perdido a un buen empleado. Necesitan más como él/ella”, fue otro de los comentarios, o “la mejor forma de usar el último día de trabajo”.
Twitter es una de las principales herramientas de comunicación sobre la gestión de Trump y ya lo fue también durante la campaña electoral. Sus mensajes tienen a menudo un tono agresivo, insulta y critica a sus adversarios o a los medios que considera en su contra. El propio presidente ha afirmado que Twitter es la mejor forma de transmitir su pensamiento sin filtros.
Jennifer Grygiel, profesora de la Universidad de Syracuse que estudia las redes sociales, dijo que la desactivación era preocupante. “No es un asunto para reírse. Es algo serio y de seguridad nacional”, sostuvo. Para Grygiel es problemático que el presidente de EE.UU. dependa de una compañía privada para difundir importantes anuncios.