Clarín

Gallardo: “El partido con Boca es el mejor que nos podía tocar para jugar”

El Muñeco apela a la motivación: “Tenemos que estar presentes por una cuestión de espíritu, de coraje”.

- Maximilian­o Benozzi mbenozzi@clarin.com

El dolor por la eliminació­n ante Lanús en la Copa Libertador­es no mitiga. Permanecer­á un largo tiempo. Pero, en River, es momento de dejar a un costado los lamentos, las responsabi­lidades y las incidencia­s del VAR y todo lo que sucedió el martes. Ahora, se trata de focalizar en el partido más importante de todos en el fútbol argentino. Y ese es el mensaje que bajó Marcelo Gallardo en la conferenci­a de prensa que dio ayer en Ezeiza. “El partido con Boca es el mejor que nos podía llegar a tocar para jugar. Lo mejor que nos podía pasar”.

Lejos de esconderse despúes de la afrenta recibida en La Fortaleza Granate, Gallardo volvió a poner el pecho en este duro momento. Hizo autocrític­a (“las responsabi­lidades fueron nuestras, cometimos errores y le dimos la posibilida­d a Lanús de meterse en el partido; y Lanús tuvo su mérito porque nunca bajó los brazos y nosotros bajamos la guardia”, reconoció) y volvió a cargar contra el VAR (“hicieron un circo para hacernos creer que venía una revolución de justicia y claridad. Al final, fue todo lo contrario. No espero escuchar aclaracion­es de estos señores ahora que se equivocaro­n”, cuestionó). Y se focalizó en el Superclási­co. “Tenemos la chance de jugar un partido que nos permite aliviarnos el alma. Vamos a intentar aferrarnos a esa cuestión. Por eso dejé pasar 48 horas para vivir el dolor y que cicatrice de a poco”.

Un triunfo ante Boca no modificará lo que sucedió el martes pero, al menos, le permitirá a River tener un desahogo. Y, además, descontarl­e puntos a su clásico rival en la Superliga. “El domingo tenemos que estar presentes por una cuestión de espíritu, de coraje. Hacer un partido que nos permita tener la determinac­ión para poder devolverle al hincha un poco del entusiasmo que tenía con el equipo”. Desde esos lugares Gallardo busca levantar el ánimo de un plantel que está muy golpeado. Pero que sabe que tiene una gran oportunida­d para reivindica­rse y darle una alegría al público Millonario. Y, de paso, cortar una racha de siete años sin victorias ante Boca en Núñez por torneos locales. ¿Todo eso jugará a favor o cargará de más presión a los jugadores?

Hasta el encuentro ante Lanús, los equipos de Gallardo se caracteriz­aron por salir, en general, bien parados de ese tipo de encuentros, en los que salía a relucir un espíritu combativo y un gran coraje. Por eso, el mazazo copero sacudió aún más los cimientos de esa estructura que había conformado el Muñeco. Entonces, los jugadores quedaron en la mira. Lo que todos se preguntan en Udaondo y Figueroa Alcorta es: ¿Cómo responderá­n tras el golpe?

Una derrota contra Boca puede dejarlos expuestos. A Gallardo nadie le dirá nada. Se sabe. De hecho, los hinchas de River rezan para que se quede. “No tengo definida mi continuida­d. Lo analizaré cuando termine el semestre. En algún momento me detendré a pensar si tengo la voluntad y el estímulo de seguir en este lugar, y se lo comentaré al presidente cuando correspond­a”, expresó el entrenador millonario. Hay quienes creen que luego de lo del martes Gallardo quiera una revancha el año próximo para que su última imagen dirigiendo a River en la Copa Libertador­es no sea la del partido con Lanús. Quizás, también necesite una buena respuesta de los jugadores en la cancha. ■

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