Godoy Cruz se hizo fuerte y sigue atado a una ilusión todavía lejana
La llave del triunfo fue Santiago García. Huracán pudo quedar como escolta pero tropezó como visitante.
Sólo él podía sacar del pozo a Godoy Cruz y, en consecuencia, cortar la racha positiva de Huracán en la Superliga. Sólo él puede explicar la ajustada victoria del equipo mendocino, la cuarta consecutiva jugando como local. Sólo por Santiago García, Godoy Cruz recuperó la sonrisa.
En un desarrollo trabado y parejo el ganador tuvo ventaja porque le sacó el máximo provecho a una gran asistencia de García y a la velocidad de Angel González, que voló por la izquierda, dejó sin respuestas a los defensores de Huracán, se metió al área y definió bajo ante la mirada de Marcos Díaz.
Fue una de las últimas jugadas de una primera etapa sin brillos. Las buenas intenciones de ambos chocaron una y otra vez con sus propias imprecisiones. En ese desarrollo pare- ció mejor parado Huracán, con Pussetto inquietando por la derecha y el peligro latente que significa siempre Abila en el área rival.
En Godoy Cruz, todavía golpeado por la increíble eliminación de la Copa Argentina ante Central, se notó la falta de confianza. Gastón Giménez y Pol Fernández no lograron hacerse dueños de la pelota y el equipo lo sin- tió. Entonces apareció García para hacerse cargo de casi todo.
Huracán reaccionó rápido en el complemento y de contra llegó al empate gracias a un gran pase largo de Romero Gamarra y una definición al primer palo de Pussetto. Pareció un golpe demasiado fuerte para Godoy Cruz y sus fantasmas. Pero apareció el delantero uruguayo para aprove- char un pelotazo largo, dejar pasar a un defensor que calculó mal y definir con categoría por encima de Díaz.
El conjunto de Gustavo Alfaro, que volvió a perder después de seis fechas, no tuvo reacción. Y Godoy Cruz se fue festejando un triunfo casi exclusivamente gracias al Morro García. ■