Chacarita se sacó la mufa y empezó a sumar de a tres

Ya lo dice la frase popular: “¡Se agrandó Chacarita!”. Y en la Superliga no es para menos. Porque Chacarita pudo al fin sacarse el lastre de una racha negativa de nueve partidos (sumando sus últimos dos empates en su participación en Primera B Nacional), dejar atrás las cinco derrotas consecutivas y alzarse con la primera victoria en el torneo. Sufrida, por cierto. Pero necesaria para templar el ánimo y sumar valiosos tres puntos para engrosar su magro promedio. El 2 a 0 le permitió también cerrar la serie de seis partidos perdidos al hilo en el historial ante Gimnasia desde el triunfo por un idéntico marcador (goles de Mariano Mignini y Sebastián Pena, de penal) que había logrado en 2002.

Le costó muchísimo a Chacarita sa- car la diferencia en el marcador. Porque el partido era parejo, poco vistoso en el juego, con más errores que virtudes. Parecía más prolijo Gimnasia en el manejo, pero se mostró ineficaz para resolver en los últimos metros.

Gabriel Lazarte estuvo oportuno en el anticipo para abortar el intento de Nicolás Mazzola. Lo tuvo también Manuel Guanini y falló en el cabezazo. La más clara: el tiro rasante de Brahian Aleman en el tiro libre que encontró la buena respuesta de Pedro Fernández para sacar el manotazo sobre la base del palo izquierdo.

Chacarita fallaba en la contención de la zona media, pero cuando se acomodó mejor y se sacó de encima la ansiedad encontró su mejor versión. El despliegue de Juan Martín Imbert, el sacrificio de Agustín Módula para pelear cada pelota y darle un buen destino y la inquietante presencia de Mauro Matos como referente del área fueron los puntos altos. El premio llegó en una jugada de pelota parada: corner de Imbert, una defensa que perdió la marca y el frentazo letal de Federico Rosso que estableció el 1-0.

Un gol que sirvió como desahogo para encarar la segunda etapa con otro panorama. Porque bien rápido dejó en claro el local que iría por más. Dos situaciones consecutivas así lo reflejaron. A los 35 segundos el centro de Nahuel Menéndez y la media vuelta de Imbert hizo que la pelota se fuera cerquita del palo izquierdo. Y al minuto, una pelota recuperaday la jugada franca de Módula por la derecha para asistir a Mauro Matos, que tras un enganche sentenció el 2-0.

Le costó reaccionar a Gimnasia. Se vio desbordado y tuvo que reacomodarse para equilibrar. Tuvo una inmejorable chance pero el cabezazo del uruguayo Aleman rebotó en el travesaño. El equipo de Soso mostró una imagen muy diferente a la que había tenido en la goleada 4-0 ante Vélez y tuvo debilidades para recuperarse después de ese gol sorpresivo en el arranque de la etapa final. Una tarea para trabajar... ■