Una larga lista de ataques que han dejado decenas de víctimas
Otros casos. Los tiroteos masivos se repiten desde hace años con características similares en varias ciudades de EE.UU. El fácil acceso a las armas, un factor clave.
Ráfagas de tiros, gritos, sangre, corridas, desesperación, cuerpos tirados en el piso. La escena de ayer en la iglesia de Sutherland Spring, en Texas, se parece mucho a otros episodios ocurridos en diferentes ciudades de Estados Unidos en los últimos años. La mayoría de ellos no tienen relación con el terrorismo internacional -como sí ocurrió con el atentado de Nueva York el martes pasado, que dejó 8 muertos, entre ellos cinco argentinos- sino con conflictos internos del país, alimentados en muchos casos por la facilidad con la que cualquier ciudadano accede a armas de gran poder letal. El más grave ocurrió hace apenas un mes. •
Las Vegas. El 1° de octubre, Stephen Paddock, un hombre blanco jubilado de 64 años, abrió fuego desde su habitación del piso 32 del hotel Mandalay Bay, pasadas las 10 de la noche contra una multitud de más de 22.000 personas que asistían a un recital de música country al aire libre. Disparó durante 10 minutos con rifles semiautomáticos, equipados con dispositivos para disparar más rápido, lo que le permitió lanzar 9 balas por segundo. El atacante se suicidó antes de que la policía irrumpiera en la habitación del hotel, donde hallaron 23 armas de fuego.
• Columbine: el 20 de abril de 1999, dos estudiantes, de 17 y 18 años, entraron a su colegio, el Columbine High School de Littleton (Colorado) y abrieron fuego a discreción hasta matar a 12 de sus compañeros y a un profesor, antes de suicidarse.
• Virginia Tech: el 16 de abril de 2007, un estudiante de 23 años, de origen coreano, llevó a cabo la mayor matanza en una universidad estadounidense, cuando entró a los tiros al campus de Virgnia Tech en Backsburg, Virginia, y mató a 27 alumnos y cinco profesores. Otras 17 personas quedaron heridas. El joven se suicidó.
• Fort Hood: el 5 de noviembre de 2009, el psiquiatra militar Nidal Hasa mata a tiros a 13 personas en el Centro de Procesamiento de Preparación de Soldados en Fort Hood (Texas). •
Aurora: el 20 de julio de 2012, James Holmes, de 24 años, irrumpió en un cine de Aurora, en Colorado, y disparó contra los espectadores del estreno de la última película de la saga de Batman. Iba con una máscara de gas y un chaleco antibalas. Asesinó a 12 personas y dejó a 58 heridas. •
Sandy Hook: El 14 de diciembre de 2012, el joven Adam Lanza, de 20 años, entró en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown (Connecticut) y disparó 154 balas con un rifle. Mató a 20 chicos de seis y siete años, y seis adultos, antes de suicidarse con una pistola. El día anterior había asesinado a su madre en su casa. •
Charleston: La tragedia volvió a golpear en junio de 2015, cuando un joven supremacista blanco, Dylann Roof, disparó en una iglesia de la comunidad afroamericana en Charleston, Carolina del Sur. Dejó 9 muertos. •
San Bernardino: El 2 de diciembre de 2015, el matrimonio formado por Syed Farook y Tashfeen Malik entró a los tiros en un centro de ayuda para discapacitados en San Bernardino (California). También se suicidaron. •
Orlando: el 12 de junio de 2016, el estadounidense de origen afgano Omar Mateen mató a 49 personas en un club gay de Orlando (Florida).