Al puesto no debe ir nadie con “militancia”, insiste el Gobierno
El puesto vacante que que deja la procuradora Alejandra Gils Carbó desató en el Gobierno una carrera interna - sutil, pero carrera al fin- por posicionar nombres e influir en su decisión.
Si dependiera sólo de la voluntad del Presidente, no habría debate: coinciden en el Gobierno que el cargo sería para Inés Weinberg de Roca, a quien ya impulsó como juez del Tribunal Superior de Justicia porteño. Pero su falta de ascendencia en el peronismo, con quien Mauricio Macri deberá consensuar el nombre para garantizarse su aprobación, merman sus posibilidades.
Tampoco pasaría el filtro del Senado, ni de un sector del Gobierno, otro nombre que el Presidente mencionó en las últimas horas en la intimidad: Gustavo Hornos, juez de la Cámara Federal de Casación Penal. “Mauricio lo conoce hace muchos años, pero si lo nombra, van a sobrar impugnaciones”, aseguró un operador judicial del oficialismo a Clarín.
Hornos, agregan cerca de Macri, también tiene el “boleto picado” por Elisa Carrió: recuerdan que en 2013, durante la reforma judicial que im- pulsaron los K, dijo que, junto al presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti, “negoció” con Cristina un “pacto espurio” que comprendía “entregar a la Justicia” a cambio de “la caja”.
Raúl Pleé, fiscal general ante la Cámara Federal de Casación Penal, es uno de los que suena con más fuerza: también conoce a Macri desde hace muchos años y hasta coincidió en su paso por Boca -integró una comisión asesora en Seguridad deportiva, además de ser el favorito del amigo del Presidente Daniel Angelici.
En el Gobierno ven “imposible” que Macri acepte el pedido que le hizo llegar el jefe de la bancada del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, a través del presidente provisional del Senado Federico Pinedo para que impulse al senador Rodolfo Urtubey, hermano del
gobernador de Salta y con amplia trayectoria judicial. “Ya lo dijo Marcos (Peña): no tiene que tener militancia política”, remarcan. El ministro de Justicia Germán Garavano ya transmitió este mensaje al Congreso. ¿ Darle la procuración al hermano
de un presidenciable? Queremos ser generosos con el peronismo, pero no tanto”, planteó un referente judicial macrista.
El experimentado jurista, y ex funcionario menemista, Alberto García Lema podría ser una salida salomó
nica: tiene aval del PJ y hasta de los K y es respetado en el oficialismo.
“Tiene 73 años, eso nos permitiría designarlo sin riesgo, porque en dos años (a los 75 años) debería jubilarse”, especularon en un despacho de la Casa Rosada.