Testigo E: tras el pedido de la fiscal para que declare, nadie confirma dónde está
Fuentes de Seguridad de Río Negro y Nación dijeron a Clarín que es una incógnita su paradero.
Fuerzas nacionales y provinciales se encuentran por estas horas detrás del paradero del Testigo E y sus familiares directos. Hasta anoche, informaron a Clarín, todos estaban en condición de “inencontrables” y se especu-
la con que podrían haber cruzado ha
cia Chile. Se trata del joven que pudo haber sido la última persona en ver con vida a Santiago Maldonado el 1 de agosto en Cushamen.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de Río Negro, le confirmaron a este diario que Claudina, Ailinco y
Lucas Pilquiman –este último señalado por voces de la investigación como el testigo clave con reserva de identidad– ya no están en El Bolsón, la localidad en la que residen desde hace años. “No estamos pudiendo encontrarlos, no están en su casa ni en la ciudad”, confirmaron en la provincia. Otras fuentes a nivel nacional son más categóricas: “Se fugaron, quizá
cruzaron la frontera”. Clarín constató, a través de contactos en común, que Lucas se mantiene activo y por lo general on line en su cuenta de Facebook. Su situación judicial puede
complicarse. “Si ratifica su relato original al juez entra en falso testimonio. Pero si reconoce que estuvo y mintió (con respecto al papel de Gendarmería) podría ser imputado también por abandono de persona y obstrucción a la Justicia”, indica una fuente calificada de la investigación.
El relato del Testigo E fue un elemento clave aunque nunca oficial para que la defensa de la familia, a cargo de la abogada Verónica Heredia, sectores K y de Derechos Humanos, ali- mentaran las sospechas de que efectivos de Gendarmería habían sido los responsables por la desaparición de Maldonado. El juez federal Gustavo Lleral negó días atrás su existencia en el expediente; sin embargo, en entrevista con Clarín, no descartó que su testimonio estuviera radicado en otros documentos fuera de la causa.
La semana pasada, la fiscal federal Silvina Avila le solicitó finalmente al juez Lleral establecer la identidad del testigo que figura con la letra E en el informe elaborado por el abogado Carlos González Quintana para la APDH de Córdoba y que fue enviado a la Comisión Internacional de Derechos Humanos en septiembre. La
pretensión de Avila es que esta persona, de unos 20 años, ofrezca su versión ante la Justicia Federal de los hechos que observó el 1 de agosto. Sería la última persona que vio a Maldonado antes de que muriera, de acuerdo a lo que puede leerse en el documento de la APDH.
En su declaración, Pilquiman señaló que observó cómo los gendarmes detenían, golpeaban y se lleva
ban a Maldonado en un camión. Ahora se sabe que parte de estos dichos son falsos (el cuerpo no presenta lesiones y los estudios indican que permaneció 60 o más días en el agua), pero trascendió que la fiscal entiende que todavía pueden rescatarse datos importantes del relato.
La familia Pilquiman es originaria de Puerto Deseado, Santa Cruz, pero mantendría lazos en Chile. De acuerdo a lo publicado por el Boletín Oficial del 12 de octubre de 2010, Claudina Pilquiman recibió una casa de 3 dormitorios en esta localidad. Su esposo Marco Joel Naiman Almonacid sería chileno de nacimiento pero nacionalizado argentino. Uno de sus documentos de identidad comienza con el número “92”, del tipo que se entrega a los extranjeros con radicación. Posteriormente le habría sido tramitado el definitivo, ya como argentino.
Pilquiman ejerce la docencia en El Bolsón y junto a su hija, Alilinco, participan activamente de grupos ultra K en la localidad que, a a su vez, mantienen lazos con sectores radicalizados mapuches como Resistencia Ancestral Mapuche y Resistencia Cushamen. Ambas fueron testigos destacadas dentro de la causa por Desaparición Forzada. La madre dijo haber llevado al artesano a Cushamen mientras que la hija aseguró que vio cuando el artesano corría hacia el río cargando una mochila.
Su hijo Lucas estudio en un Politécnico 701 de Esquel. El joven resi
de entre esta ciudad y el Pu Lof. En el territorio ocupado era considerado una suerte de “aspirante” al RAM. El lonko Facundo Jones Huala, calificó al joven como alguien “sin importancia” dentro de su organización, según indicaron fuentes que hablaron con el cacique hace unos días. “No es nadie”, lo minimizó.