Trump llegó a Japón y lanzó una fuerte advertencia a Norcorea
En el comienzo de su gira por Asia, afirmó que “ningún dictador” debe subestimar el poder de EE.UU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió ayer desde Japón que “ningún dictador” debería subestimar a Estados Unidos, en una alusión a Corea del Norte, que se presenta como tema dominante de su gira por Asia.
“Nadie, ningún dictador, ningún régimen debería subestimar la determinación de Estados Unidos”, dijo Trump ante soldados estadounidenses y japoneses en la base aérea de Yokota, unos 40 kilómetros al oeste de Tokio, a su llegada a Japón, primera escala de su gira por Asia.
Trump había anunciado a los periodistas a bordo del Air Force One que espera reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante el viaje, como parte de los intentos de la comunidad internacional para encontrar una solución a la crisis con Corea del Norte, el tema que dominará su agenda en la que será su más larga gira internacional desde que asumió la presidencia.
“Creo que está previsto que nos reunamos con Putin, claro. Queremos la ayuda de Putin con Corea del Norte, y vamos a estar reuniéndonos con muchos líderes diferentes”, declaró.
Este viaje, el primero de Trump por la región y el más largo que ha efectuado un presidente estadounidense en 25 años, se produce después de meses de tensión entre Washington y Pyongyang.
A su vez, el diario del partido único en el poder en Corea del Norte, el
Rodong Sinmun, volvió a amenazar al mandatario estadounidense. En un editorial publicado ayer, se dirigió a Trump y lo llamó a evitar cualquier “declaración irresponsable”. “Si Estados Unidos comete un error de interpretación respecto a la voluntad de hierro de Corea del Norte, ésta se verá obligada a dar rienda suelta a un castigo decidido y sin piedad movilizando todas sus fuerzas”, agregó el texto, citado por la agencia oficial KCNA.
Con todo, pese a la escalada de agresiones verbales de los últimos meses, Trump no descartó la posibilidad de reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un. En una entrevista a la TV, cuando la periodista le preguntó si está dispuesto “a tomar en cuenta” la posibilidad de un encuentro “con el dictador”, Trump respondió: con “cualquiera, no creo que sea una cosa negativa. Estaría abierto a hacerlo, pero veremos. Creo que es muy temprano” .
Después de Japón, Trump irá a Corea del Sur, a China y finalmente asistirá a la cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Vietnam, y al foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Manila, Filipinas.
Trump intentó desde su llegada tranquilizar a Japón sobre el compromiso de Washington con la seguridad de este país. Misiles norcoreanos han sobrevolado en varias ocasiones la isla septentrional de Hokkaido y amenazado con “hundirlo”. “Japón es un socio preciado y un aliado crucial” de Estados Unidos, afirmó .
Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, saludó “la visita histórica del presidente a Japón” y dijo que quería “reforzar aún más los vínculos de la alianza americano-japonesa”. Ante la prensa, en Tokio, afirmó: “Queremos tomarnos el tiempo de discutir diversos desafíos internacionales, el primero de ellos la cuestión norcoreana”.
Abe, quien salió reforzado de las últimas legislativas anticipadas con una amplia victoria de su coalición conservadora, apoya la política de Trump consistente en ejercer la máxima presión posible contra el líder norcoreano, Kim Jong-un, y en afirmar que “todas las opciones” están sobre la mesa, dando a entender que la militar también.
Esta visita a Japón debía ser el momento más distendido de la gira asiática de Trump. Luego de un partido de golf ( ver “La diplomacia...), ambos dirigentes cerraron la jornada con una cena en un prestigioso restaurante del lujoso barrio de Tokio.
Las esposas de los dos políticos, Melania Trump y Akie Abe, visitaron la principal tienda del gran fabricante de perlas japonés en Ginza, donde charlaron con algunas “ama”, las buceadoras tradicionales que se sumergen en apnea para buscar las perlas.
Hoy, Trump tiene previsto reunirse con la comunidad empresarial estadounidense y japonesa. Después será recibido por el emperador de Japón, antes de un nuevo encuentro con Abe.