La “diplomacia del golf”: un distendido partido con el primer ministro japonés
Nueves meses después de su primera partida de golf disputada en Florida, Donald Trump y Shinzo Abe se reencontraron ayer en las canchas en Japón, una pausa en la agenda de la gira del presidente estadounidense por Asia marcada por las tensiones por Corea del Norte.
El primer ministro japonés y el presidente estadounidense se reunieron en el Kasumigaseki Golf Club, que será sede de las pruebas de este deporte durante los juegos de Tokio-2020.
Cuando encontraron en el club, se saludaron cálidamente con un apretón de mano. Luego, ambos líderes firmaron varias gorras blancas con la leyenda “Donald y Shinzo hacen una alianza aún más fuerte”.
“Me encanta el golf”, dijo Trump a los periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One. “Va a ser muy divertido”, había anticipado el jefe de la Casa Blanca, en el inicio de una gira por Asia que estará centrada en la tensión con Corea del Norte.
Trump y Abe estuvieron acompañados en el club de golf por el reconocido jugador profesional Hideki Matsuyama, número 4 del ránking mundial.
“Es uno de los jugadores más grandes de la historia de Japón”, destacó Trump. “Es de verdad un jugador excepcional, un gran atleta”, dijo, admitiendo que tendría pocas oportunidades de igualarlo. “Si vuelvo y les digo que fui más lejos que él, no lo crean”, dijo a la prensa.
Abe y Trump ya habían jugado golf durante la visita del primer ministro japonés a EE.UU. en febrero, en la que el dirigente afirmó que sus habilidades estaban lejos de las de Trump.
Aunque no ha trascendido mucha información sobre este primer encuentro informal, Abe afirmó que ambos “pudieron relajarse” y “mantuvieron el tipo de grandes conversaciones que sólo se pueden tener jugando al golf”, en las que “dialogaron de forma honesta sobre asuntos muy complicados”, según destacó luego la agencia local Kyodo.
El político conservador nipón volvió a apostar así por la “diplomacia del golf” para su reencuentro con Trump, con vistas a consolidar la buena sintonía que ambos mostraron en sus cuatro anteriores reuniones desde que el magnate neoyorquino ganó las presidenciales estadounidenses, hace un año.
Más tarde, Abe y Trump cenaron en un prestigioso restaurante de teppanyaki (plancha japonesa) de Tokio, acompañados de sus esposas, Akie Abe y Melania Trump, donde degustaron buey de la apreciada raza local wagyu y vieiras de Hokkaido.
“Vamos a tener ahora una importante conversación sobre muchos asuntos incluido Corea del Norte y comercio y vamos muy bien. Nuestra relación es extraordinaria. No creo que hayamos estado nunca tan cerca de Japón como estamos ahora”, afirmó el presidente de EE.UU. antes de entrar al restaurante para la cena.
Japón ha desplegado medidas excepcionales de seguridad con motivo de la visita de Trump, que incluyen la movilización de 21.000 policías en Tokio y sus alrededores y la recomendación de no circular en coche por la capital nipona. w ORIGINAL COPY . ORIGINAL COPY . ORIGINAL COPY . ORIGINAL COPY . ORIGINAL COPY