Clarín

A la carrera se vuelcan cada vez menos alumnos de escuelas públicas

Es por el bajo nivel en Matemática y otras ciencias duras con el que llegan a la universida­d.

- Ricardo Braginski

Cuando en marzo el presidente Macri presentó los resultados de las pruebas Aprender, algunos se sorprendie­ron. Sobre todo por las cifras de Matemática, en las que 7 de cada 10 chicos que terminaron la secundaria no pudieron alcanzar un nivel básico. En la escuela pública fue peor: 8 de cada 10 salieron sin los conocimien­tos mínimos. Parecen simples cifras pero tienen impacto.

Por el bajo nivel con el que terminan la secundaria, cada vez son menos los chicos de escuelas públicas que estudian ingeniería. De los ingresante­s este año a la UTN Buenos Aires -la universida­d más grande del país en esta especialid­ad-, solo el 34% de los chi

cos llegó de una escuela pública. Hace 15 años eran el 60%.

“Por un lado, la escuela pública cedió matrícula a favor de la privada en estos últimos años; pero por otro hay un problema en la forma en que están enseñando las ciencias duras. También hay un inconvenie­nte con la cultura

del esfuerzo. Hoy, aunque los chicos tienen más acceso a la informació­n cuesta desarrolla­r la lógica de la dedicación y el esfuerzo que se requiere para avanzar en estas carreras”, le dijo a Clarín Guillermo Oliveto, decano de la sede porteña de la UTN.

Oliveto cuenta distintas acciones que tomaron para “recuperar” alumnos de las secundaria­s públicas. En principio, asesoran a las conduccion­es de las secundaria­s públicas. Analizan en qué está fallando, les dan un informe detallado sobre las falencias y les ofrecen una capacitaci­ón para

los docentes en las áreas de Matemática y Física. Además, a los alumnos les dan acceso a un aula virtual, con tutorías y materiales especiales para acercarlos al contenido que deberán enfrentar en el curso de ingreso.

En la carrera de Ingeniería de la UBA, el 74% de los alumnos viene de

escuelas públicas. De todos modos, las autoridade­s detectaron una creciente dificultad de los estudiante­s para encarar la carrera y por eso implementa­ron más de diez medidas para acompañarl­os en este trayecto y que no abandonen la carrera. Por ejemplo, los chicos ahora cursan el CBC en la misma sede de Ingeniería y con profesores de esas carreras.

Por el bajo nivel de los chicos en materias duras, en el ITBA tuvieron que modificar el curso de ingreso. Antes se hacía en el verano, ahora es semestral e incluso anual. “El contenido es el mismo pero la diferencia es lo que el chico trae en la mochila: llegan con muy poco conocimien­to de Matemática, Física y Química”, dijo a Clarín Mónica Varela, directora de Ingreso del ITBA.

Para Oliveto no es solo una cuestión del manejo de Matemática sino que, además, los estudiante­s tienen “un tremendo problema” con la comprensió­n de textos. “No entienden la lógica de un problema y entonces no lo pueden desarrolla­r”, afirma.

Tuve que aprender Matemática de cero. Pero sabía que si me esforzaba iba a llegar”. Melody Godoy (19) Estudia ingeniería eléctrica en UTN La ingeniería requiere, antes que nada, de mucho tiempo y dedicación”. Nicolás Imprenta (20) Estudia ingeniería naval en la UTN

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