Un gran policial sin lugares comunes
No tiene los clichés del género ni derrocha acción, sangre o tiroteos. La historia, a cargo de personajes verosímiles, apunta a develar la mente de un asesino en serie, dejando en un segundo plano las resoluciones de los casos.
Mindhunter Policial Protagonistas: Jonathan Groff y Holt McCallany Creadores: David Fincher y Asif Kapadia Emi
sión: Netflix, 10 episodios. Dexter, Hannibal, The following, The Fall, Aquarius, True Detective... La lista podría seguir y llenar párrafos enteros de esta nota, pero no tiene sentido enumerarlas. En los últimos años, los canales de televisión y los servicios de streaming se obsesionaron con las series sobre crímenes, que contaron los casos desde decenas de ópticas diferentes y con resultados diversos. Con tanto contenido corrido bajo el puente, ¿qué se puede decir de nuevo? ¿Es necesario sacar otra sobre agentes del FBI? Los realizadores de Mindhunter pensaron que sí y crearon una serie atrapante, con una pregunta como guía: ¿de qué está hecho un asesino en serie?
Basada en el libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit, de
Mark Olshaker y John E. Douglas, los episodios que se pueden ver por Netflix están ambientados a finales de los ‘70. En aquellos años, la sociedad estadounidense estaba convulsionada por los crímenes de David Berkowitz -también conocido como “El hijo de Sam”-, un asesino en serie que mataba a sus víctimas usando un revólver Charter Arms Bulldog.
La serie toma a ese hecho de la vida