Clarín

La discusión del “9” lo muestra cada vez más fuerte a Agüero y más débil a Icardi

El Kun será titular ante Rusia, en su debut en esta nueva era de la Selección. El goleador del Inter pierde terreno por los goles que no hizo y las chances que las lesiones le vienen quitando.

- MOSCÚ, RUSIA. ENVIADO ESPECIAL Sergio Danishewsk­y sdanishews­ky@clarin.com

Le preocupará elegir el módulo que se adapte a los jugadores con los que cuenta. Deberá armar una lista de 23 futbolista­s que sepan conformar un grupo, un plantel y un equipo. Tendrá que afrontar críticas de las más diversas, por lo que haga o por lo que deje de hacer. Pero entre tantas tareas para el hogar a entregar en junio próximo, a Jorge Sampaoli lo viene desvelando el tema del centrodela­ntero. El 9 del equipo. El apellido del gol.

A lo largo de los seis partidos de su ciclo, Sampaoli le confió el centro del ataque a Gonzalo Higuaín ante Brasil, a Joaquín Correa ante Singapur (un nueve atípico en un partido con muy poco margen para el análisis), a Mauro Icardi ante Uruguay y Venezuela y a Darío Benedetto frente a Perú y Ecuador. La noticia que viene a actualizar el tema surgió ayer de la práctica matutina desarrolla­da en el campus ubicado detrás del enorme estadio del Spartak de Moscú: Sergio Lionel Agüero será, de no mediar inconvenie­ntes de última hora, el 9 de Argentina el sábado ante Rusia. Una aparición que marcará el debut del ex delantero de Independie­nte en el ciclo Sampaoli. Una búsqueda para elevar la floja cosecha de goles de este equipo que, con excepción de los seis a los entusiasta­s de Singapur y los tres de Messi en Ecuador, acumula apenas dos, uno de ellos en contra.

La noticia de la aparición del Kun puede leerse de varios modos. Como la continuida­d de una búsqueda infructuos­a o como el final de la misma, con una camiseta que por fin tendrá dueño.

Cuentan quienes están cerca del entrenador que no es un fanático del 9 clásico, y que así lo hizo saber a lo largo de su carrera en la Universida­d de Chile, en la selección chilena y en el Sevilla. Y que aquella elección de Correa en la primera gira bien puede leerse como una declaració­n de principios: un centroforw­ard que sepa salir del área y asociarse. Cada intento del Kun en la mañana de ayer -de riguroso pantalón buzo, como todo el plantel- de juntarse con los volantes que llegan (sobremaner­a con Messi) fue aplaudida por un entusiasma­do DT. Punto para el hombre récord del Manchester City.

Pero la elección tiene sus bemoles. De arranque el elegido en el ciclo había sido Icardi, pese a que una lesión le impidió formar parte de los dos pri- meros juegos. Luego el hombre del Inter fue perdiendo terreno, acaso porque no metió alguna de las que tuvo -en Montevideo y más que nada ante Venezuela- o porque, ítem siempre desmentido, no goza en el plantel del consenso imprescind­ible.

Tuvo sus chances Higuaín, al que definitiva­mente la camiseta de la Selección le terminó pesando más que la de la Juventus al punto de quedarse afuera de la última convocator­ia. Sin embargo, el propio Sampaoli se encarga cada vez que puede de advertir que Pipita no está fuera de la considerac­ión. Y por si necesitara algún espaldaraz­o adicional, el mismísimo Messi -antes lo había hecho Bigliasali­ó ayer aquí en Moscú a elogiarlo sin reparos.

Queda Benedetto. Un futbolista de interesant­ísimas condicione­s que, hasta nuevo aviso, vino a corroborar aquello de que una cosa es hacer goles en el fúitbol doméstico y otra, bien diferente, en la Selección o en las grandes ligas. Sampaoli y su entorno le tienen toda la fe, por definidor y por jugador, pero acaso deba esperar.

En semejante contexto, el affaire Icardi vino a echar algo más de leña al asunto. Sampaoli le dijo ayer a Clarín, en la planta baja del Radisson Royal y tras la práctica, que no tiene por qué no creerle al Inter cuando informa que el delantero está lesionado. Sin embargo, si bien se lee, el comunicado de la entidad milanesa hablaba de un moretón y una zona alrededor de su rodilla derecha producido en un partido contra Torino la semana

pasada, la razón de su desafectac­ión.

Si la idea del cuerpo técnico, explicitad­a en las últimas horas, es utilizar la gira por Rusia para ir delineando la lista de quienes irán al Mundial, está claro que Icardi dejó pasar una chance. ¿Sólo por la lesión? ¿O pesará la percepción del joven atacante de que acaso no haya ambiente para él en el plantel?

A este panorama del centrodela­ntero deben agregársel­e dos detalles: 1) Cierta debilidad que Agüero gene

ra en el técnico. Cerca de Sampaoli cuentan que se preocupó, y mucho, tras el accidente que el Kun sufrió en Amsterdam cuando volvía de ver a Maluma. Se preocupó por su salud, se aclara, y jamás puso en duda su decisión de asistir a un recital en su día libre. 2) La posibilida­d, no descartada por el DT, de que sean dos y no tres los centrodela­nteros netos que vayan al Mundial, lo que terminaría por dejar en claro la poca predisposi­ción del entrenador de inclinarse por un 9 “que juegue de 9 y nada más”, como confiaron en su entorno.

Hoy por hoy, a días del séptimo partido del ciclo Sampaoli y acaso a cuatro, o cinco, partidos antes del Mundial, un imaginario ranking tendría primero a Agüero, segundo a Benedetto y terceros, por ahora lejos, a Icardi e Higuaín. Claro que muchas cosas pueden pasar y muchos goles pueden venir o pueden errarse. El sábado, ante unas 70 mil personas y en una Moscú que ya insinúa el duro invierno que viene, se escribe el siguiente capítulo.

 ?? MARIO QUINTEROS ?? El momento del amigo de Messi. Sergio Agüero camina por el imponente hotel Radisson de Moscú. Le llegó la chance de ser el “9” de la Selección. ¿La aprovechar­á?
MARIO QUINTEROS El momento del amigo de Messi. Sergio Agüero camina por el imponente hotel Radisson de Moscú. Le llegó la chance de ser el “9” de la Selección. ¿La aprovechar­á?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina