Los referentes de la industria de alimentos debatieron en Tecnópolis
Se reunieron en la feria Aliment.AR y el eje de la charla fue la competitividad a la hora de exportar.
En el marco de Aliment.Ar, que culmina hoy en Tecnópolis, se celebró un Foro de Inversiones con la participación de altos referentes de la industria alimenticia y el Ministerio de Agroindustria. En el encuentro se analizaron los temas clave para que el sector, que lidera las exportaciones argentinas, pueda expresar todo su potencial.
Rompió el fuego Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal, la entidad
que representa al grueso de las empresas alimenticias argentinas. Planteó que las principales cuestiones sobre las que es necesario operar, para disolver las restricciones que hoy afectan la competitividad, son la infraestructura, la política impositiva
y la problemática laboral. Los tres constituyen un denominador común que afecta a toda la industria, en particular cuanto más alejada se encuentra de los puntos de embarque.
Daniel Lucci, titular de un complejo agroindustrial con epicentro en Tucumán y Santiago del Estero, ratificó estos puntos y añadió el atraso cam
biario, al que consideró un fenómeno difícil de resolver. Este complejo opera sobre dos ejes: la industria citrícola (Citrusvil), y la molienda de soja, obteniendo aceite, harina y biodiesel (Viluco). Explicó que Citrusvil genera el 35% de las exportaciones de limones, y también opera en el mer- cado interno, donde un problema adicional es la alta informalidad del co
mercio. En cuanto a Viluco, planteó la gran perspectiva que se presenta para la elaboración de productos de mayor valor agregado. “La acuacultura es una excelente oportunidad; estamos negociando un acuerdo con una empresa líder en Chile, para venderle alimento especial elaborado con harina de soja como base”. Pero para ello hace falta contar con un marco de referencia estable, ya que las modificaciones arancelarias generan incertidumbre.
Ulises Forte, presidente del IPCVA
(Instituto de Promoción de la Carne Vacuna) trazó un panorama sobre las perspectivas del sector, a las que calificó de excelentes, sobre todo a partir de la irrupción de la República Popular China, que hoy concentra casi
la mitad de las exportaciones. Dijo también que el sector se acomodó bien tras el cambio de gobierno, en diciembre de 2015, cuando desaparecieron las restricciones a la exportación. En tal sentido, ejemplificó con lo que sucedió con la cuota Hilton, que se había incumplido en los últimos años de la era K. “Ahora prácticamente cubrimos todo el cupo”. Las exportaciones vuelven a superar los mil millones de dólares. Planteó luego que uno de los temas a resolver es el “ternericidio”, como definió a la tendencia a faenar animales livianos. “Esto quita potencial de producción, tenemos que aumentar los kilos que da cada animal”, dijo.
El representante del gobierno fue Ricardo Negri, secretario de Agricultura y Ganadería. Dijo que la función del Estado es “marcar la cancha”, para que el sector privado pueda generar negocios y de esta manera incrementar empleo genuino, “que es la única forma de reducir la pobreza”.