El Mercosur y la UE quedaron al borde del acuerdo tras la ronda de Brasilia
Así lo aseguraron los cancilleres de la región y el número dos de la Comisión Europea. Se firmaría en diciembre.
“Estamos a un tris de firmar el acuerdo”, se esperanzó ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen. Fue al salir de la reunión en Brasilia con los cancilleres del Mercosur. Y no fue por acaso que el ministro Jorge Faurie, junto al propio funcionario europeo, hicieran el “esfuerzo de levantarse muy temprano” para llegar a la capital brasileña. Allí los esperaban Aloysio Nunes Ferreira, el jefe de Itamaraty, y el uruguayo Rodolfo Nin Noboa. El propósito fue dar una “fuerte señal política”, es decir el empuje, para que los negociadores del acuerdo de libre comercio entre los dos bloques impriman velocidad a los trabajos que faltan.
Nunes Ferreira sostuvo, durante la conferencia de prensa ofrecida después del medio día, que “esta será la penúltima ronda de negociaciones y luego vamos a celebrar la firma en diciembre”. La última debe ocurrir durante la conferencia de la Organización Mundial del Comercio en Buenos Aires. Las expectativas no parecen infundadas. El propio Katainen se encargó de mostrar el claro interés europeo de llevar este último tramo a buen puerto: “Tenemos una oportunidad unica. Somos el mayor socio del Mercosur y el mayor inversor. Y este acuerdo permitirá com- plementarnos en forma ma s efectiva. Generará un ambiente de negocios ma s previsible y con mayor certidumbre. Sin dudas, las ganancias de medio y de largo plazo pueden ser gigantescas”.
Faurie enfocó su discurso en el impacto proverbial que representará esta sociedad con Europa dentro de la región: “Hay un momento de redefinicio n de la escena internacional, donde los esquemas tradicionales se ven cuestionados. Hay una revolución tecnológica decisiva en los cambios sociales, laborales y productivas. Aislarse sólo podría crear un desequilibrio econo mico, con aumento de la pobreza y más atraso”. Katainen corroboró, al decir que con el acuerdo “vendrá la confianza y el interés de nuestros inversores por el Mercosur”. Para el dirigente europeo, ese debe ser “un resultado inmediato” después de un acuerdo. Es la apuesta que, en definitiva, realiza el gobierno de Mauricio Macri para lograr los próximos años un despegue consistente de la economía argentina. Faurie no tiene dudas: “Para nosotros será un tratado fundamental que ayudar a generar empleo. Tiene un potencial indiscutible que es el aumento de la inversión directa europea en el país”.
Nunes Ferreira informó que se trataron “temas de comercio y de reglas”. Relató que junto con Faurie, Katainen y Noboa, fueron recibidos por el presidente Michel Temer. Es que para el gobierno brasileño, dada la situación de crisis política, la firma del tratado sería una de las mayores conquistas a exhibir. Dijo, también, que el Mercosur presentó a la UE “un paquete que demuestra nuestra gran disposición a aproximarnos. Contienen números y reglas; y a partir de la reacción de la UE sobre ese paquete, si hay una señal positiva como todos esperamos, podremos acelerar las negociaciones y concluirlas a fin de año”. El canciller celebró: “En fin, vemos que el Mercosur se mueve”.
Para los europeos hay un significado ulterior, especialmente en el campo de la geopolítica. Con un fracasado acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, la opción por el Mercosur representará un éxito para la economía europea que tendrá a su disposición un mercado de 260 millones de habitantes. Pero más que eso, le permitirá establecer una plataforma en América del Sur, desde la cuál podrá proyectarse en otras direcciones del continente.