Con la polémica por el impuesto a las gaseosas, la reforma tributaria llega al Congreso
El Gobierno envía hoy el proyecto a Diputados y se sumará al debate del paquete económico. Sube el gravamen a las bebidas azucaradas, pero da marcha atrás con el vino y la cerveza.
Se eliminó el gravamen al vino y se rebajó el de la cerveza, pero sigue en pie el que motivó la protesta de Coca Cola. La baja del tributo a los electrónicos sería gradual. Además, el Gobierno busca definir con las provincias un acuerdo por el pacto fiscal esta semana.
El Gobierno envía hoy su proyecto de reforma tributaria a la Cámara de Diputados con el propósito de arrancar un debate impositivo a nivel país. Mantendrá el gravamen de 17% para las gaseosas con azúcar mientras que dará marcha atrás con los aumentos en las alícuotas al vino, champagne y cerveza. Otro cambio es que analizan bajar de manera más gradual a la anunciada días atrás los impuestos internos para los productos electrónicos (celulares, televisores y monitores iban a ir de 17% a 0).
El oficialismo apuesta a debatir el proyecto en las próximas semanas. El 10 de diciembre habrá una nueva composición de las cámaras, más fa- vorable a Cambiemos. La reforma tributaria se trata del primer paso de una serie de medidas fiscales que el Gobierno debatirá con la oposición y las provincias, posiblemente hasta entrado el 2018. Otra es el pacto fiscal, que se seguirá negociando esta semana. En el horizonte aparece también la modificación del cálculo para actualizar los pagos de jubilaciones y planes sociales que este año equivaldrán a $ 1.210.813 millones. Mauricio Macri pretende que aumenten al ritmo de la inflación.
Voceros del Ministerio de Hacienda confirmaron a Clarín que la propuesta impositiva que ingresa hoy al Congreso mantiene la idea original de subir la alícuota del impuesto interno a las gaseosas con azúcar de 8% a 17%. Esta confirmación se conoce luego de que Coca-Cola anunciara la posibilidad de detener un plan de inversiones por US$ 1.000 millones y, como consecuencia, evalúa dejar de comprar jugos de frutas que adquiere en el país y despacha al resto del mundo.
Hace un par de semanas, el ministro Nicolás Dujovne y su equipo habían presentado los lineamientos de la reforma tributaria en una conferencia de prensa. En Hacienda aseguran que el cuerpo del proyecto mantiene el grueso de aquella exposición. Sí hay cambios en el impuesto al vino (habían propuesto una alícuota de 10% y ahora la quitaron) -ídem el champagne- y con la cerveza (presentaron que subía a 17% y queda en 8%. Clarín supo también que el gravamen sobre la renta financiera no castigará las ganancias “hacia atrás”, un detalle sobre el cuál el mercado especuló en las últimas semanas. Así, el impuesto se aplicará sobre la “yield” (rendimiento) desde la vigencia de la ley y no desde la fecha de compra del activo. No se gravarán los cupones que devenguen los bonos.
Básicamente, la movida incluye aumentos en impuestos internos, bajas en Ganancias, IVA y Contribuciones Patronales, la eliminación de un gravamen a las transferencias en inmuebles y, por último, crear impuestos para la renta financiera y la venta de una segunda vivienda. El resultado de todos estos cambios, según Dujovne, es que “el costo total sería de 1,5% del PBI en cinco años”.
Entre los principales lineamientos de la propuesta aparecen:
• Impuesto a las Ganancias corporativas no distribuidas: Para las firmas bajará de 35% a 30% en 2019 y a 25% en 2021.
Se analiza un cambio en el impuesto interno para productos electrónicos: la baja sería gradual.
IVA e impuesto al cheque: Habrá devolución anticipada de IVA para empresas que inviertan y no la hayan recuperado en un lapso de 6 meses.
Rebaja en la carga patronal. Se aplicará un mínimo no imponible y las empresas pagarán por el excedente.
Nuevos tributos. Aparecen el impuesto a la renta financiera 5% para inversiones en pesos y asciende al 15% en dólares.
Inmuebles. Se elimina el impuesto a la transferencia de inmuebles pero se gravará con Ganancias la venta de la segunda vivienda. Se modifica esquema de cobro del impuesto a los combustibles. Dependerá en parte de la cantidad de dióxido de carbono emitido, tal y como recomendó la OCDE.
Los detalles del proyecto de ley fueron cerrados anoche.
Esto irá acompañado por la reducción de Ingresos Brutos y Sellos. Ya se discuten con los gobernadores criterios para la baja de ambos tributos
(ver página 8). La provincia de Buenos Aires ya envió un proyecto a su Legislatura. La negociación forma parte del pacto fiscal que la Nación y las jurisdicciones buscan concretar.
El secretario de Interior, Sebastián García de Luca, dijo ayer sobre el pacto fiscal entre la Nación y los gober
nadores que “tiene costo fiscal neutro para las provincias, ninguna pier
de”. Y agregó: “No negamos la instancia de diálogo y de poder discutir las posiciones”, antes de recordar que el caso del impuesto a los vinos y espumantes, en el cual el Gobierno "decidió volver atrás a partir de argumentos lógicos".