La industria de las bebidas sin alcohol alerta sobre la pérdida de empleos
La reforma tributaria que impulsa el Gobierno, que introduce cambios en el esquema impositivo en bebidas, primero generó la reacción de las provincias y la industria ligada al vino y los espumantes y ahora disparó la queja de las empresas de bebidas azucaradas. En su presentación, el martes pasado, el ministro Nicolás Dujovne enumeró una serie de bebidas “no saludables” y anticipó la propuesta oficial, que debe pasar por el Congreso, para elevar las alícuotas de IVA que paga cada uno de esos segmentos.
En el caso de las bebidas gaseosas, en el proyecto Dujovne pasarían de tener una alícuota del 4% a una del 17%. Al respecto, el director de CADIBSA (Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol), Esteban Agost Carreño, señaló que una suba en el impuesto a las bebidas azucaradas, como pretende el Gobierno, puede causar una “pérdida de 5 mil puestos” de trabajo en toda la cadena productiva, de acuerdo con un estudio de ABECEB para la industria.
El directivo advirtió también que un incremento en el impuesto puede generar un “11% de aumento” en el precio de los productos.
“Si hubiera un incremento de impuestos de este tipo, el aumento del precio se daría casi inmediatamente, por lo que esta decisión impactaría en el consumo”, apuntó en diálogo con Radio El Mundo.
Además, indicó que esta medida genera “preocupación en toda la industria y en toda la cadena de valor”, ya que, aseguró, la misma “abarca desde el productor agropecuario hasta el pequeño comerciante”.
Agost Carreño también enfatizó que “la suba del impuesto tiene un mero fin recaudatorio” pero destacó que el Gobierno está “evaluando opciones alternativas” en los valores del arancel. ■