Las claves de los cambios que se vienen para la movilidad jubilatoria
Ahorro. De aprobarse el proyecto, la baja del gasto de la ANSeS podría llegar a $ 140 mil millones el año próximo.
Las reforma impositiva y laboral tienen un impacto directo sobre las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales que cobran más de 17 millones de personas. El cambio más inmediato es la modificación de la ley de movilidad, que ya para el año próximo implicaría aumentos en los haberes en unos 10 puntos inferiores a los que resultaría de mantenerse la actual fórmula. Se estima que en lugar del 24%, los aumentos bajarían al 14 o 16%, y en consecuencia los beneficiarios de esas prestaciones no recuperarían la pérdida de 2016. En total, con ese cambio el Gobierno pagaría, en 2018, entre $ 120.000 millones y $ 140.000 millones menos en jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y AUH, entre otras prestaciones, y sería clave para financiar el resto del paquete impositivo.
Las reformas abarcan otros puntos claves:
• Eliminación del tope de la remuneración máxima: actualmente es de $ 81.918,55, sobre el que se realiza el descuento previsional a los empleados de salarios altos. Así ANSeS tendrá mayores ingresos, pero en contrapartida, tampoco tendrá un tope el cálculo de la jubilación. Actualmente es de $53.090,20, sujeto a la retención de Ganancias, monto que irá creciendo a medida que ingresen esos aportes más altos. Se estima que poco más de 200.000 personas ganan por encima del tope, el 75% varones y el 25% mujeres.
• Menores ingresos para ANSeS por cambios impositivos. Es porque podría perder alrededor de 67.800 millones de pesos en 2018. “Esto se produce debido a que el organismo dejaría de percibir el 20% de lo recaudado por Ganancias ($128.300 millones), pero recibiría el 30% restante del impuesto al cheque ($60.500 millones)”, según el Instituto de Trabajo y Economía. Pero como el cheque podría ser tomado a cuenta de Ganancias “el desfinanciamiento a la ANSeS podría llegar a los 219.000 millones de pesos en 2018”.
• Reducción de contribuciones patronales: La propuesta oficial es pasar del 17% y 21% ( según sectores) de contribución sobre el salario bruto a cargo del empleador a una alícuota única del 19,5% eliminando las diferenciaciones geográficas y distintos programas de exenciones existentes hasta el momento. Y se aplicaría no sobre el salario bruto total sino descontando un mínimo no imponible ( MNI) creciente que arranca de $ 2.400 hasta ubicarse paulatinamente en 2022 en un valor equivalente al poder adquisitivo actual de $12.000. Según el economista Claudio Lozano, “el efecto de reducción en la recaudación de contribuciones patronales aplicado a empresas alcanzará al quinto año, un monto total que puede
Los especialistas estiman que en marzo la suba sería de 14 o 16%, en lugar de un 24 por ciento.
oscilar entre los $180.281 millones a los $208.484. Sin embargo, este resultado se irá alcanzando de forma gradual a partir del próximo año. Y podría llevar una rebaja en la recaudación de $40.586 millones, ya en el primer año de aplicada la reforma”.
• Juicios de jubilados: ANSeS está apelando los fallos de Cámara de reajustes de haberes de los jubilados que no aceptan los menores índices ( Ripte en lugar de ISBIC) de la Ley de Reparación Histórica. El tema volvió así a la Corte que había avalado el índice ISBIC, pero ahora el Gobierno quiere que el Máximo Tribunal vuelva a pronunciarse. Están en juego unos 200.000 juicios con diferencias de hasta el 70% en detrimento de los jubilados si la Corte le da la razón a la ANSeS. Actualmente el Presupuesto destina unos $ 15.000 millones anuales al pago de las sentencias firmes.
• Blanqueo laboral: con nuevos aportes podría mejorar la recaudación de la Seguridad Social.
Si se aprueban esas reformas, el menor financiamiento obligaría a mayores cambios, entre los que se mencionan un eventual aumento gradual de la edad jubilatoria y modificar hacia abajo el cálculo de las futuras nuevas jubilaciones. ■