Cree que narcos y terroristas acosan el Estado de Derecho
Tanto el Gobierno nacional como el de la provincia de Buenos Aires tendrían que tener la certeza de que una incipiente guerrilla urbana está operativa y obrar en consecuencia. Por ahora cuentan con bombas caseras y armas escasas, tal el caso de la RAM, pero en un territorio donde la delincuencia narco está fuerte y muy bien armada las alianzas, son una posibilidad inquietante.
Se habla hasta el cansancio de la lucha contra las mafias entre las cuales la policial sería la que más esfuerzo le estaría demandando a Vi- dal, por lo cual debemos inferir que se ha planteado una lucha con varios frentes. Recuerdo que una bomba incendiaria frente al Ministerio de Seguridad fue la que desnudó la debilidad de su propia seguridad, incluso la carencia de cámaras de vigilancia es algo verdaderamente increíble dado el relativo bajo costo de la actual tecnología. Quizás por una especie de sentimiento de culpa al ser definidos por la oposición como “un gobierno de derecha y para ricos” se hizo campaña con las medidas tomadas contra policías, y ni siquiera mencionar lo que se está haciendo para identificar y poner a disposición de la Justicia a los grupos violentos más radicalizados.
Sería menester que entiendan que a los narcos y a los guerrilleros urbanos, ya sea por separado o aliados, no se los combate con medidas de exoneración como a los policías. El Gobierno todavía está en condiciones de elegir qué enemigo va a enfrentar prioritariamente y sería conveniente que los gobernantes analicen las consignas de algunos grupos que claman muerte al Estado, porque el Estado son ellos.