Un acoso en un avión puede causar un conflicto diplomático
La tripulación de Air France denuncia maltratos de la Justicia argentina.
Un calvario. Así definió un sindicato de la aerolínea Air France a la experiencia vivida por quince de sus tripulantes, que fueron citados a declarar por el Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora luego de que un pasajero francés fuera denunciado y detenido, según la denuncia, por haberse masturbado frente a una pasajera argentina en un vuelo de la empresa. Según el sindicato SNPNC, que representa a los trabajadores de la empresa europea, los tripulantes fueron “interrogados en condiciones que violan sus derechos fundamentales”. Afirmación que ahora amenaza con causar un roce diplomático entre la Argentina y Francia.
En su página web, el gremio asegura que los miembros de la aerolínea fueron “detenidos por la Policía, interrogados en condiciones que violan los derechos fundamentales, acusados y algunos encarcelados antes de ser liberados sin explicaciones”.
Según publicó la agencia AFP, el presidente de la aerolínea francesa, Jean-Marc Janaillac, le “expresó al Ministerio de Relaciones Exteriores su indignación sobre las condiciones de citación y de detención arbitraria de las que fue víctima la tripulación de Air France”.
La denuncia fue en octubre, cuando una pasajera de la aerolínea gala se presentó ante la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Ezeiza y aseguró que un pasajero se había masturbado delante de ella. En su declaración judicial, contó que, ante la conducta del pasajero - un francés de unos treinta años- pidió pagar para acceder a un asiento en la categoría business, pero que no pudo acceder a esta posibilidad. Según dijo, fue instada a viajar entre ocho y nueve horas en uno de los asientos vasculantes destinados a los tripulantes y, al momento de emprender el descenso, el
comisario de abordo le dijo que debía volver a su asiento, al lado del pasajero que se había masturbado. Ante su negativa, y siempre según su declaración judicial, el comisario de abordo le dijo que sería detenida al aterrizar por su “conducta disruptiva” y por poner en peligro el vuelo.
Fuentes judiciales aseguraron a Clarín que no existió ningún agravio ante los tripulantes de Air France, que “en ningún momento fueron detenidos” y que permanecieron en el juzgado, en algunos casos, hasta doce horas mientras se les tomaba declaración. A la vez, sostuvieron que el comisario de abordo fue aislado en el juzgado porque no se había decidido si le tomaría declaración como testigo o se le imputaría el delito de coacción.
El pasajero quedó detenido 36 horas. La prensa francesa asegura que durante las primeras 24 no tuvo acceso a un abogado ni a la asistencia cultural, mientras que las fuentes judiciales replican que eso pasó sólo durante las primeras horas. Fue imputado por exhibiciones obscenas y deberá ampliar su declaración hoy. El cónsul de Francia en la Argentina pidió presenciar esa declaración.
Por lo sucedido, el sindicato le envió una carta a la Embajada de la Argentina en Francia: describió los hechos como “graves” y pidió que se investigaran. A la vez, SNPNC sostuvo que la pasajera pidió que la ascendieran a clase ejecutiva, algo que le fue negado por la falta de lugares, y que después, durante el vuelo, “los auxiliares aceptaron cambiarla de lugar luego de que se quejara de un comportamiento inapropiada de su vecino”. La agencia AFP publicó que la pasajera no le mencionó a la tripulación el episodio de la masturbación.
El gremio sostiene que el comisario de abordo fue “encerrado en una pieza de un metro cuadrado, sin poder sentarse, beber o comer durante varias horas y sin ninguna explicación”. Las fuentes judiciales aseguran que los tripulantes permanecieron en la dependencia de Lomas todo lo que duró la jornada de trabajo y enfatizaron que, ante la posibilidad de que el tripulante fuera imputado, se decidió aislarlo.
La pasajera es hija de Ricardo Klass, ex secretario de Justicia durante la presidencia de Carlos Menem. El sindicato denunció que Klass participó de la declaración del comisario de abordo y que le formuló preguntas. Al respecto, las fuentes aseguraron que lo hizo como abogado de la pasajera, y no por ser su padre. Y que en días muy cercanos al hecho denunciado, hubo otras dos situaciones de violencia de género en vuelos que llegaban a Ezeiza. En un caso, de American Airlines, un pasajero manoseó a una pasajera que se había quedado dormida; en otro caso, de Latam, un hombre se masturbó mientras miraba a los ojos a una pasajera. Las fuentes subrayaron que en esas dos situaciones, la misma tripulación formuló la denuncia, algo que no ocurrió en el caso de Air France. ■