Clarín

Kun Agüero El nuevo 9 de Sampaoli

Sampaoli lo eligió como el 9 titular de la Selección y Sergio Agüero empezó a responderl­e al director técnico de la mejor manera. Los sueños de romperla en 2018 y de levantar la copa.

- KRASNODAR. ENVIADO ESPECIAL Sergio Danishewsk­y sdanishews­ky@clarin.com

Vuelve a ser titular hoy. La Selección juega a las 13.30 un amistoso contra Nigeria en Rusia.

-Habrás visto que casi no se habla de otra cosa que de la pelea por ser el 9 de la Selección. ¿Te afecta? ¿Te genera algo?

-Claro que sé lo que se dice de los 9, de Icardi que no vino, que podría vol- ver Pipita. Son todos muy buenos, pero a mí mucho no me preocupa. Yo sé que tengo que entrar a la cancha a hacer lo mío, que es jugar para el equipo y rendir como rindo en mi club. Y tratar de convertir....

A los 29 años Sergio Lionel Agüero conserva la cara de pibe de aquellos comienzos sorprenden­tes. De su irrupción en la Primera de Independie­nte, cuando lo hizo debutar Oscar Ruggeri, pasaron nada menos que 14 años. Pero cuando escucha una pregunta, y aun manteniend­o esa expresión aniñada y sonriente, analiza cada frase que dice y se toma su tiempo para elaborar cada respuesta que entrega. El 9 del Manchester City puntero de la Liga Premier inglesa, que es además el 9 de uno de los dos o tres mejores equipos del mundo en la actualidad y también el 9 de la Selección, se hace unos minutos para charlar mano a mano con Clarín en un alto de la gira de la Selección post clasificac­ión al Mundial.

-Frente a Rusia era tu debut en la era Sampaoli al mando del equipo. ¿También vos lo viviste como un debut?

-Estaba tranquilo. Sí, sabía que era mi debut en esta etapa y era mi vuelta a la Selección. No había podido estar antes. Me convocó con Uruguay y Venezuela pero no entré y después no pude estar porque me rompí una costilla en el accidente en Holanda. Pero me sentía bien porque sabía lo que podía dar. Por suerte las cosas me salieron bien y además pude aportarle al equipo, hacer lo que me pidió el técnico y convertir.

-Jugaste de mediapunta y también de 10 y ahora parecés afianzado en el centro del ataque. ¿Cuál es tu posición?

-Jugué mucho de mediapunta. El Tata Martino ya me había pedido varias veces que jugara más adelante y me sentí cómodo, pero el cambio grande lo empecé a dar en Atlético de Madrid. Ahí, en 2010, tuve a Quique Flores (N. de la R.: Quique Sánchez Flores es aquel DT madrileño que alguna vez dijo que prefería a Agüero sobre Messi) que me convenció de que no hacía falta que bajara tanto, que me quedara adelante. Ahí jugábamos con Forlán, que iba por los costados. Y así empecé a jugar en esa posición, en el centro del ataque. Después, en el City, tenía a David Silva y a Touré Yaya en el medio que los corrían a todos así que me fui acostumbra­ndo a esa posición.

-¿Y con Guardiola? Llegó Gabriel Jesús y pareció que el 9 sería él y que vos quedabas relegado. -Naaa... No pasa nada. Hay grandísimo­s jugadores en el Manchester City. Por suerte me está tocando jugar a mí. -Y además respondés con goles. ¿La gente te recuerda que sos el flamante máximo goleador de la historia del club? -Bueno, ya son siete años en el club. Me siento muy querido por la gente de la ciudad. -¿Qué clase de técnico es Guardiola?

-Lo que más me impresiona de él es lo seguro que es y que siempre está sorprendie­ndo. Le gusta arriesgar pero también te sorprende. Hubo partidos, como uno contra el Everton, que quedamos con 10, sacó a un central y lo fue a buscar igual hasta que empatamos. Y hubo otros en los que teníamos uno más y no cambió. Estudia mucho al rival, estudia por dónde entrarle y te explica bien lo que tenés que hacer y dónde van a estar los espacios. Aprendo mucho de él. -Vos y Otamendi fueron los mejores contra Rusia. ¿Guardiola los mejoró? -No sé si tanto, pero trata de que entiendas mejor el juego y que todos quedemos uno contra uno. Eso a mí me gusta mucho. -Llevás 11 años en Europa y siete de ellos en Manchester. ¿Estás cómodo ahí o a veces pensás en otra ciudad grande europea? -No, no pienso en eso. Estoy muy cómodo en Manchester aunque pasa que muchas veces jugamos cada tres días y estamos poco como para vivirla. Es muy tranquila, aunque el tiempo no ayuda, está feo casi siempre y llueve mucho; pero yo me acostumbré. La gente es muy tranquila, amable; por ahí los pibes se acercan para sacarse fotos, pero siempre con respeto. -¿Te impactó el atentado en el recital de Ariana Grande?

-Y... cuando pasó estaba volando de vuelta a Buenos Aires. Yo soy de ir a recitales, había ido a ver a Bruno Mars y capaz que si Ariana Grande tocaba un par de semanas más tarde la podría haber ido a ver. Pero son cosas que pasan y no me da miedo. Eso que pasó en Manchester puede pasar hoy en cualquier lado. -Te llevo de vuelta a la Selección argentina. El que se viene será tu tercer Mundial, ¿sentís que será el último o jugarás mucho tiempo en este nivel como lo hacen monstruos como Federer, Ginóbili o el propio Buffon? -Bueno... como decís vos, hoy en día los deportista­s duran más. Pero sí, a veces pienso que éste puede ser mi último Mundial; aunque después pienso que no, que por ahí sigo ja ja. -¿Y podrá ser el de Rusia 2018 tu Mundial?

-Bueno, en 2010, con Diego en Sudáfrica, jugué poco, solamente tres partidos. Después, en 2014, en Brasil, me desgarré en cuanto arrancó. A éste llego muy bien. Ojalá que por fin se nos dé y que éste de Rusia sea mi Mundial y también el de todos.

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MARIO QUINTEROS/ENVIADO ESPECIAL Kun. Agüero, a los 29 años pero con la cara de pibe de aquellos inicios sorprenden­tes en Independie­nte, brilla en Manchester City, el líder de la Premier.

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