La arquera que denunció por acoso a Blatter
Una vida traumática: concebida en la cárcel, raptada por su padre y golpeada por su marido el día de la boda.
Hope Amelia Solo tuvo una consagratoria carrera como arquera de la selección femenina de Estados Unidos. Acaba de denunciar por acoso a Sepp Blatter, el ex presidente de la FIFA, hoy caído en desgracia. “Me tocó el culo”, dejó Hope. Fue en la entrega del Balón de Oro de 2013, en Zurich, donde había sido invitada a entregar un premio. “Quedé en estado de schok, completamente descolocada”, añadió. Blatter tiró la pelota afuera. Sostuvo que la acusación “es ridícula y absurda”.
Hupoe fue bicampeona olímpica (Beijing 2008 y Londres 2012), ganó el Mundial de Canadá 2015 y disputó más de 200 partidos con el seleccionado de su país. Nació el 30 de julio de 1981 en Washington, tras ser concebida en la cárcel durante una de las visitas conyugales de su madre a su padre, Jeffrey John Solo, que cumplíaa condena en la penitenciaría de Walla Walla. Según cuenta en su autobiografía “Solo: a memoir of hope” (”Solo, la memoria de una esperanza”), cuando tenía siete años, junto a su hermano menor, fue secuestrada por su padre. Lo que suponía ser un viaje a un partido de de béisbol, terminó siendo un largo viaje a Seattle y varios días “de vacaciones forzadas” en un lúgubre hotel.
“Mientras manejábamos de regreso a Richland, me enfurecí. Estaba enojada con mi madre por llevarme a casa. Enfadada conmigo misma por haber hecho algo mal. Estaba enfurecida con el mundo”, cuenta en su libro escrito junto a Ann Killion.
Si bien es conocida por ser una de las arqueras más exitosas en la historia del fútbol femenino, dio sus primeros pasos como delantera en la secundaria de Richland y pasó a ser portera cuando llegó a la Universidad de Washington.
Integró la selección de Estados Unidos por primera vez en 2004, en los Juegos Olímpicos de Atenas. Sin embargo, no pudo sumar ningún minuto de juego. Se ganó la titularidad al año siguiente y sumó 1.054 minutos sin recibir un gol. En 2008, formó parte del equipo campeón de los Juegos Olímpicos de Beijing, en China. Tres años más tarde, obtuvo un segundo puesto en el Mundial de Alemania 2011 tras perder la final ante Japón. Ese mismo año, posó para Body Issue en la revista ESPN Magazine.
Dio positivo en un antidoping previo a los Juegos de Londres de 2012 por la presencia de un diurético. Argumentó que había tomado una medicación pre menstrual sin saber que contenía una sustancia prohibida. La Agencia de Anti-Dopaje de Estados Unidos (USADA) le hizo una advertencia pero la habilitó a competir. En Londres, tuvo su revancha: consiguió su segunda medalla de oro consecutiva En 2015 fue campeona en el Mundial de Canadá y elegida la mejor arquera del torneo. Al año siguiente, en los Olímpicos de Río, insultó a una rival sueca tras la derrota en cuartos de final, fue suspendida por seis meses y la sanción derivó en el final de su contrato y el final de su carrera.
Fuera del campo abrazó escándalos: denunció a su marido por violencia Jerramy Stevens (ex jugador de fútbol americano). Justo el día previo a su boda. Luego, ella fue sancionada por el mismo motivo: golpeó a su hermana y a una sobrina. ■