Ledezma Escape del chavismo
El alcalde de Caracas huyó a Colombia
El líder opositor venezolano Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas que se hallaba con prisión domiciliaria, logró burlar la custodia y huyó por vía terrestre hasta Colombia, donde pidió ayuda. Su sorpresiva fuga pone de relieve el caos que vive el país caribeño y la desintegración de las fuerzas de seguridad.
El político de 62 años, uno de los opositores encarcelados más emblemáticos junto con Leopoldo López, describió su huida como de película. El recorrido desde Caracas hasta la frontera colombiana se extendió por 15 horas, en las cuales eludió furtivamente varias decenas de puestos de control de la policía militarizada.
Al llegar al límite del país cruzó el puente fronterizo Simón Bolivar y se presentó a las autoridades locales. Recién al ingresar al aeropuerto de Cúcuta habló con la prensa. “Fue una travesía de película; pasar más de 29 puestos entre Guardia Nacional y policía de gobierno”, afirmó.
El dirigente contó que tomó la decisión sin hablarlo con su familia. “Les pido la comprensión a mi esposa y mis hijas, que han sufrido mucho. Esto lo consulté únicamente con mi conciencia”, señaló. Luego, más calmo, apuntó contra el gobierno de Nicolás Maduro. “Es hora de que se haga a un lado y permita un gobierno de transición. Maduro no puede seguir torturando al pueblo de Venezuela; Maduro está matando de hambre al pueblo de Venezuela”, dijo.
Desde Cúcuta Ledesma viajó en vuelo chárter hasta Bogotá, donde hizo el procedimiento migratorio correspondiente para poder viajar en la tarde a Madrid.
El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, uno de los más críticos con el chavismo, señaló que Ledezma “hizo su correspondiente trámite migratorio ante las autoridades colombianas, de conformidad con la normativa”. En su momento Bogotá ofreció asilo y puso bajo su protección a la ex fiscal Luisa Ortega, quien alegó persecución política, y a varios magistrados destituidos por Maduro.
“Esta es una hora de templanza, no hay que doblegarse ni perder el ánimo, hay que mantener arriba las banderas”, sostuvo Ledezma, tras asegurar que los venezolanos “no tienen dinero ni siquiera para comprar una empanada”. “La brújula mía tiene varios destinos, voy a hacer un peregrinaje por todo el mundo”, afirmó.
Tras conocerse la noticia, en Caracas hubo asombro y desconcierto. Según pudieron constatar varios periodistas, agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ingresaron a la vivienda del alcalde, en la urbanización Santa Rosa de Lima, y registraron todos los ambientes.
Ledezma fue uno de los líderes de las protestas que sacudieron a Venezuela en 2014. A raíz de esos episodios fue acusado de formar parte de una supuesta conspiración para derrocar a Maduro. El 19 de febrero de 2015 lo detuvieron y lo enviaron a una cárcel
común. Dos meses después le concedieron la prisión domiciliaria debido a su estado de salud.
Sin embargo, en agosto pasado el Tribunal Supremo de Justicia le revocó ese beneficio acusándolo de planear una fuga, por lo que fue llevado a la prisión militar Ramo Verde, en las afueras de Caracas. Como nunca fue condenado, mantiene oficialmente el cargo de alcalde que, debido a su arresto, recayó en manos de una alcaldesa interina.
Ledezma partió ayer mismo de Bogotá con destino a Madrid, en un vuelo de Avianca, según confirmaron fuentes cercanas al político. Allí se encontrará con su esposa, Mitzy Capriles. Los dirigentes del partido político fundado por Ledezma, Alianza Bravo Pueblo, se encuentran entre un pequeño grupo de legisladores que sostienen que los partidos mayoritarios opositores son demasiado complacientes con Maduro.
Ayer, Ledezma mismo cuestionó el intento de diálogo que hay entre el gobierno y la oposición. “Los que ahora van a dialogar que no vuelvan a caer en la trampa de los que quieren convertir a República Dominicana (sede de las negociaciones) en una suerte de catedral, como lo hizo Pablo Escobar, que engañó al Gobierno de Colombia”, afirmó.