Magistratura y juicios políticos: números que exponen el deterioro
La salida de Freiler. Consolida una estadística: se destituye un juez por año. Los antecedentes y las diferencias con EE.UU.
Son dos caras de una misma moneda. Una, la positiva, muestra cierta eficiencia en un mecanismo previsto en la última reforma constitucional. La otra, la negativa, deja al descubierto el deterioro del poder, hoy, acaso más desprestigiado del país. La salida del camarista Eduardo Freiler decidida por el Consejo de la Magistratura consolida una estadística autóctona: la destitución de un juez año, tendencia promedio en las últimas dos décadas y media.
El dato es el eje central de un informe de la Universidad Austral que recorre la historia de la remoción de jueces en la Argentina. Y que permite, yendo hacia atrás, pero también abordando el fenómeno en otros países, concluir sobre una realidad que muestran varias encuestas actuales. Para la gran mayoría de la gente, la Justicia funciona mal y debe reformarse. Ni siquiera hay conformismo completo con la sucesión de proce- samientos y detenciones contra ex funcionarios K.
El trabajo, a cargo del doctor Alfonso Santiago, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Austral, divide el análisis en dos grandes períodos, casi en sintonía con las reformas de la Carta Magna nacional: de 1853 a 1990 y desde entonces hasta la actualidad. En el primer caso, en cerca de 160 años hubo sólo 18 destituciones de jueces federales. Mientras que en los últimos 26 años ya suman 28. ¿Funciona bien el proceso previsto con la Magistratura desde la reforma constitucional de 1994 o los jueces son cada vez peores? Quizá la idea que mejor cuaje sea otra vez la del principio: un poco y un poco.
Así lo resume Alfonso Santiago: "Se advierte un importante incremento de los juicios políticos a jueces en los últimos años como consecuencia del aumento de las situaciones de mala conducta y mal desempeño que han rodeado la actuación de los jueces federales en los últimos años y de un relativo mejor funcionamiento de los procesos de remoción a partir de la reforma de 1994. Nos parece que el escándalo ha rodeado con demasiada frecuencia el quehacer de los jueces federales impactando negativamente en la imagen y la consideración pública".
Si la confrontación dentro de la propia Argentina llama la atención, la comparación con Estados Unidos es más grosera aún. Desde que rige su Constitución de 1787, 230 años, apenas fueron destituidos allí por juicio político 13 magistrados federales.
Según datos de la propia Magistratura, hay un promedio de 350 denun- cias contra jueces cada año. El 93% se rechaza y sólo un 1% llega a algún tipo de sanción disciplinaria. Respecto a estos números, hace una importante advertencia el informe de la Universidad Austral: "Como ocurría ya con el sistema previo a la reforma de 1994 en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, la gran mayoría de las denuncias que se presentan contra los jueces federales, son improcedentes y suelen provenir de las partes o letrados disconformes con las decisiones adoptadas por los jueces". De todos modos, agrega el trabajo, hubo un período de particular flojo desempeño del Consejo a partir de 2006, que coincide con los cambios que implementó el kirchnerismo para que su Gobierno tenga mayor peso en las decisiones. En el marco del "reformismo permanente" que pregona el presidente Mauricio Macri, el oficialismo impulsa ahora un nuevo proyecto con el propósito declarado de volver a un mayor equilibrio. De todos modos, Cambiemos ha dado muestras de que, en el mientras tanto, piensa jugar fuerte. La destitución de Freiler comenzó con una maniobra muy cuestionada por la oposición, aprovechando la ausencia temporaria de un integrante de la Magistratura. Y caído el camarista, ya hay otros dos jueces federales en la mira de la Rosada. Que conste en actas. ■
En los últimos 26 años en la Argentina se echaron a 28 jueces nacionales, según las estadísticas