Tras las elecciones, Cambiemos busca ampliar su poder en Diputados
Intentará quedarse con la vicepresidencia primera, que hoy ocupa Gioja. También quiere varias comisiones.
Son días agitados en Diputados. No sólo por la maratón de sesiones propias del fin de año y la chorrera de proyectos económicos que el Gobier- no busca aprobar. El 10 de diciembre se inaugura la nueva composición de la Cámara, hay cargos institucionales en juego, jefaturas de bancadas, y Cambiemos busca ampliar su poder: va por la vicepresidencia 1°, que hoy ostenta el kirchnerista José Luis Gioja, y la presidencia de tres a cinco comisiones más, entre ellas Energía, vacante desde el desafuero y prisión de Julio de Vido.
El interbloque Cambiemos (macristas, radicales y cívicos) pasará de 87 bancas a unas 110. Cambiemos preside 17 de 35 comisiones. Además de Energía, aspira a quedarse con dos hoy en manos massistas: Comunicaciones, y Previsión (donde impactará el tratamiento de la reforma previsional). También mencionan Salud y Defensa, hoy en manos kirchneristas.
Con el macrista Emilio Monzó ratificado como presidente de la Cámara, la vicepresidencia 1° recaería en un radical (se afirma que hubo ya un ofrecimiento concreto).
Las disputas y negociaciones por jefaturas llegan a casi todas las bancadas, en lo que será una reconfiguración de poder, y de protagonismo, por los próximos dos años. Nicolás Massot, mano derecha de Monzó, se- guirá al frente del bloque Pro. Más ruidos hay en la UCR, donde Mario Negri busca seguir como jefe. Monzó le ha dado firme apoyo para que siga como jefe de interbloque porque lo considera indispensable en la mesa chica de Cambiemos junto a Massot, Silvia Lospennato, y el lilito Fernando Sánchez cuya partida al Ejecutivo (tendrá cargo en la Jefatura de Gabinete) no deja de lamentar. Se atribuye al influyente Ernesto Sanz la intención de hacerle sombra a Negri con otro mendocino, Luis Petri. Ante las versiones de “desdoblamiento”, Negri ha dicho a los suyos que el interbloque “es entelequia” si no conduce la bancada radical.
Los radicales están revolucionados y hubo “desfile” la semana pasada por la conducción del bloque. Es que hay muchos cargos en juego. Vencen los mandatos del entrerriano Jorge D'Agostino, secretario general del bloque; de la mendocina Patricia Giménez, vice 2° de la Cámara; y el santacruceño Eduardo Costa, estrella que aplastó a los K en su tierra, vice 1° del bloque, se va de senador.
También vence el mandato del jefe de la bancada K, Héctor Recalde. "Va a quedar al frente el que diga Cristina (Kirchner)", dicen en ese bloque. Se menciona a Agustín Rossi, que vuelve a la Cámara y tuvo ya un paso reconocido en esa función. En Cambiemos creen que Daniel Filmus y el mendocino Guillermo Carmona tendrán un rol relevante.
Con Sergio Massa que termina su mandato, hoy jefe de interbloque, Graciela Camaño seguirá al frente del bloque renovador. El peronismo no K del bloque Justicialista, se ampliaría de 17 diputados a entre 25 y 30, según los cálculos. En ese bloque hoy referenciado en Oscar Romero (su jefe, que deja la Cámara) y Diego Bossio, aspiran a sumar a los peronistas cordobeses, hoy en el interbloque con Massa.
Se mencionan como posibles jefes al salteño Pablo Kosiner o al ingresante Martín Llaryora, vicegobernador de Córdoba, como prenda a la integración -si es que sucede- al bloque que pretende ser "espejo" del que conduce Miguel Angel Pichetto en el Senado. ■