El rey saudita está cada vez más cerca de abdicar en favor de su hijo
Afirman que el anciano monarca, de 81 años, dejaría el trono en días. Mohammed, de 32, será el sucesor.
La versión circuló ayer con fuerza pero el reino no hizo comentarios. Sostenía que el rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, está dispuesto a abdicar en los próximos días semana entrante, abriendo paso a la corona al impulsivo príncipe Mohammed bin Salman.
El dato lo publicó inicialmente el Dailymail citando fuente de la familia, y luego el informe se esparció por la región. Hace cinco días ya el reino había desmentido una versión en igual sentido.
Según aquella y esta nueva especie, el anciano monarca de 81 años de edad cumpliría un rol similar a la de la reina de Gran Bretaña, reteniendo su lugar como “custodio de los sitios santos”, del Islam, entre ellos especialmente La Meca.
El informe ganó fuerza debido a los fuertes cambios que experimenta el rico país petrolero que esta ya hace rato conducido por el joven Mohammed de 32 años y conocido por sus iniciales MbS. El heredero del trono maneja la economía Saudita y la Defensa. Además es el autor de un ambicioso proyecto de reforma y modernización del país para liberarlo poco a poco de la dependencia del petróleo atento a las nuevas tecnología que podrán reemplazar con el tiempo al crudo.
MbS llevó adelante recientemente una espectacular purga arrestando a una docena de príncipes entre otros funcionarios de alto nivel de la mayor monarquía absoluta de la región. El argumento fue por delitos de corrupción, pero ha ido quedando claro que se trató de una operación para limpiar de rivales políticos y críticos internos a sus políticas de apertura y predominio en la región.
El príncipe Salman puso en el blanco de su ofensiva a Irán. La teocracia persa ha logrado un fuerte crecimiento político aupada en la guerra en Siria que le permitió expandirse en el país árabe, extender su influencia en Líbano y, según sus críticos, manejar los hilos de la guerra civil en Yemen que es un patio trasero concreto del reino saudita.
Días atrás funcionarios israelíes sostuvieron que acompañarían los esfuerzos antiraníes de MbS incluso compartiendo información de inteligencia. Uno de los picos de ese conflicto fue la extraña comparecencia en Riad del Primer Ministro de Líbano, Saad Hariri quien renunció en esa ciudad a su cargo generando azorramiento en su país y demandas de información y fuerte sospechas sobre el sentido de es dimisión. En Líbanos esta en crecimiento el partido y milicia Hezbollah, que es shiita y tiene fuertes vínculos con Teherán, y sobre el cual Hariri denunció que esta detrás de un complot para asesinarlo.
En caso de alcanzar la corona con el eventual retiro de su padre, Mohammed bin Salman profundizaría ese giro geopolítico, pese a la oposición de los antiguos asesores de la familia real. La intención de la corona saudita, y también de EE.UU., es erosionar la influencia regional de Irán que tiene un fuerte apoyo de Rusia y discute actualmente con ese país y Turquía la posguerra en Siria tras la eliminación de la banda mercenaria ISIS. ■.