“No se explicó con todo realismo con lo que nos ibamos a encontrar”
En opinión de Mas se pretendió en cambio no perjidicar la visión de adonde se iba. Ahora plantea que es mejor no fijar plazos.
-En el libro ¿Qué piensa Artur Mas?, de 2002, usted plantea una España plurinacional basada en cuatro naciones: Castilla, Galicia, Euskadi y Cataluña y allí también señala que la independencia es una idea anticuada y oxidada. ¿Cambió de idea?
-Si España se hubiera reconocido como un estado plurinacional, no hubiéramos llegado adonde estamos hoy porque Cataluña se hubiera sentido cómoda. Si incluso se llegó a sentir relativamente cómoda con un sistema puramente autonómico, imagínese usted si España se hubiera reconocido como un estado plurinacional en igualdad de condiciones respecto de las distintas naciones que lo compongan. Pero eso no ha sido así. Al revés. Con el paso del tiempo, España se está convirtiendo en un país más uni-nacional, cada vez más uni-cultural y cada vez más uni-linguístico. Yo sigo defendiendo lo mismo que hace años. Siempre he hablado de que hoy las independencias puras en el contexto europeo no existen. -¿Por qué?
-Porque estamos en un sistema de interdependencias. En el momento en el que los británicos quieren más independencia, se tienen que marchar para tener más soberanía. Nosotros no nos queremos marchar de la Unión Europea, por lo tanto estamos dispuestos a ceder soberanía en beneficio de una federación política. Cuando hablo de independencia, me refiero a la misma independencia que tienen países como Austria. ¿Son totalmente independientes? No, porque han cedido soberanía pero pueden decidir por ellos mismos un montón de cosas. Yo estoy seguro de que los independentistas catalanes se conforman con la independencia que tiene Austria. -Entonces la independencia, ¿es una idea oxidada o no?
-No es una idea oxidada porque es una realidad que está presente, pero si usted me pregunta cuál es mi esquema ideal, no es la Unión Europea actual sino la Unión Europea transformada en los Estados Unidos de Europa, donde haya una federación política fuerte con un poder central fuerte, y unos estados que en igualdad de condiciones compongan esa federación. Pero eso no es compartido por los estados europeos que hoy quieren una Unión Europea a la carta en donde los protagonistas sean los estados nacionales de hoy.
-¿Dónde tiene la fuerza Cataluña?
-En poder declarar la independencia, en diseñar cómo se debería implantar esa independencia desde el punto de vista teórico, incluso en tener preparadas las leyes para que el país pueda funcionar como independiente. Esto se ha estudiado y está a punto. Pero todavía le falta a Cataluña la fuerza para empezar a funcionar como un país independiente. Y esto es seguramente lo que no se explicó con todo el realismo. Se prefirió no perjudicar la visión de adónde íbamos a cambio de no explicar a fondo lo que nos íbamos a encontrar. Esto no quiere decir que no la pueda llegar a tener.
-¿De qué dependerá?
-Depende de las mayorías sociales, de un buen control de los tiempos y de las alianzas internacionales.
-Sobre el control de los tiempos, ¿Fue una idea acertada plantear una declaración de independencia en 18 meses, como se estableció con Puigdemont?
-Es mejor no hablar de plazos. Cuando te pones un plazo, eso obliga a tomar ritmo pero también te pones una soga al cuello. Es más inteligente no poner un plazo concreto sino ganar ese tiempo adicional para prepararse mejor, para acrecentar la mayoría social. ■