Burzaco sube el valor de las coimas: dice haber pagado 160 millones de dólares
También aseguró que sus ganancias personales entre 2004 y 2015, cuando explotó el escándalo, superaron los 100 millones de dólares. En el cuarto día de declaración, volvió a desprestigiar a su fallecido socio Julio Grondona: lo consideró antisemita.
En la Corte Federal de Brooklyn, hace dos meses, le tomaron indagatoria a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, el Chapo Guzmán, narcotraficante de fama global. No es justamente esa sede judicial un lugar donde vayan a sorprenderse con cifras de dinero vinculadas al crimen.
Incluso ahí, en ese moderno recinto de fachada vidriada y cilíndrica, los números que jornada tras jornada provee Alejandro Burzaco (53) generan cada vez más perplejidad, asombro, indignación.
El martes 14, en su primer día frente al tribunal, el empresario argentino afirmó que les había pagado cuatro millones de dólares a Pablo Paladino -coordinador de Fútbol para Todos- y Jorge Alejandro Delhon, asesor del disuelto programa. La noticia del suicidio de Delhon en Lanús, horas más tarde, le dio verosimilitud a la denuncia.
El miércoles 15, Burzaco aseguró que Julio Humberto Grondona -alias el Padrino, a quien estuvo comercial y afectivamente vinculado durante más de una década- había recibido sobornos por 15 millones de dólares para interceder en la venta de los derechos de TV de los Mundiales 2026 y 2030, sin sedes definidas.
El jueves, sin temor a la condena popular, se metió con Lionel Andrés Messi (30). Dijo Burzaco que al capitán de la Selección le entregaban un cachet extra de 200.000 dólares por amistoso. Desde las cercanías del crack se apuraron en aclarar que se trata de un plus para garantizar la presencia de Leo en esos partidos y que el propio futbolista distribuía ese adicional entre sus compañeros.
Ayer, Burzaco cruzó las barreras centenarias: calculó que entre 2004 y 2015 había gestionado pagos ilegales por un total de 160 millones de dólares. Si bien en la víspera volvió a llorar, como 48 horas antes, al momento de enumerar las retribuciones ilícitas ni siquiera tuvo un leve rubor en la cara.
Él mismo reconoció haber ganado durante ese lapso unos 100 millones de la moneda norteamericana. El dinero está invertido en fideicomisos para sus hijos, según informó. Ahí sí pareció afectado el ex socio de Grondona. Mucho peor se puso cuando le preguntaron si podía ver a sus hijos. Contestó que no y se quebró, no sólo por esa imposibilidad sino por la certeza de haberles legado a ellos un futuro oprobioso -imposible de tapar hasta con una montaña de billetes- y un apellido asociado para siempre a la corrupción.
Bruce L. Udolf, abogado penalista con estudio en Fort Lauderdale, no se mostró conmovido por los ceros que descarga el locuaz declarante en cada testimonio. “Desde mi punto de vista, el señor Alejandro Burzaco es un mentiroso serial y dirá lo que sea”, descalificó Udolf las nuevas revelaciones del empresario argentino, al cabo de su cuarto día de comparecencia. Así lo transcribió Ken Bensinger, periodista que se ha especializado en la cobertura del FIFAgate.
Udolf patrocina a Manuel Burga Seoane, ex presidente de la Federación Peruana. Parece saber el letrado de qué habla cuando se refiere a mentiras. El martes, luego de que su cliente se pasara una mano por el cuello mientras miraba amenazante a Burzaco, explicó que Burga padecía de un molesto cuadrado de dermatitis. El juez no le creyó y este lunes se discutirá si a Burga le corresponde una pena por esa acción.
Los abogados del paraguayo Juan Ángel Napout (59) y del brasileño José María Marín (85) también sospechan de una supuesta mitomanía de Burzaco. ¿Mentirá cuando le añade tantos ceros ilegales, oscuros, escondidos, al negocio del fútbol? ¿Lo hará acaso cuando comenta, casi al pasar, que Grondona “tenía problemas con los judíos”?
Esa fue la mejor frase que encontró el ex segunda línea del Buenos Aires Cricket & Rugby Club para describir la mala relación del vitalicio presidente de la Asociación del Fútbol Argentino con la familia Jinkis, Hugo y Mariano, titulares de Full Play, sospechados de participar en las maniobras pero por ahora libres. Habrá que esperar a los próximas días para saber cuántos ceros agrega Burzaco al lado de sus nombres.