Un Atlético desteñido no pudo doblegar a Arsenal

Aburrido. Discreto. Y varios calificativos más se pueden utilizar para describir el empate en cero entre Atlético Tucumán y Arsenal. Fue para el olvido. El Decano estuvo desconocido, muy lejos del equipo que le dio tantas alegrías a la gente y del que está haciendo historia. Lejos del que empató con River, del que había superado a Racing, del que sorprendió a Rosario Central, del que jugará la final de la Copa Argentina y también la Copa Libertadores 2018. Muy lejos.

La debilidad del rival fue el parámetro. El equipo de Humberto Grondona siempre estuvo esperando, se metió atrás y no dejó jugar al local. Y ese fue el reflejo del partido. Porque el equipo de Zielinski recién se acordó de jugar en los últimos cinco minutos, pero se olvidó de los 85 restantes. Y eso que el Monumental fue una fiesta, porque la gente colmó el estadio, para aplaudir, para vivar, para agradecerle a los jugadores todo lo logrado. Pero la fiesta fue a medias, por la pobre actuación del equipo. Al local le faltó asociación con la pelota. Entonces, no tuvo juego. Además, careció de un hombre de área. Porque Zielinski ubicó como único delantero a Luis Rodríguez. Pero el Pulga retrocedía siempre. Cuando ingresó Ismael Blanco, tuvo más presencia.

Salvo el gol que le anularon mal a Rolón (no estaba adelantado), lo de Arsenal fue muy pobre. Y su actuación refleja la posición que ocupa tanto en la tabla de posiciones como en la de los promedios del descenso. ■