La marcha del orgullo gay tuvo color y también política
La consigna central fue “Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgéneros” y contra el abuso policial. Pero también abuchearon a Macri y se pidió por Milagro Sala.
Miles de gays, lesbianas y travestis marcharon de Plaza de Mayo al Congreso para reclamar contra la discriminación y la violencia policial. Hubo activistas kirchneristas y de izquierda que aprovecharon el acto para criticar al Gobierno.
César Cigliutti dice que las cosas cambiaron. Para mal. “Hay parejas que tienen fobia de caminar de la mano por la calle; el temor no es tanto al rechazo social, sino al accionar policial. Es muy notorio: ya no se ven tantas parejas de la comunidad caminando de la mano”, explicó ayer en Plaza de Mayo, durante la Marcha del orgullo número 26. Según los organizadores, la concurrencia fue de cerca de 150.000 personas.
Ayer, por primera vez, la Marcha tuvo su escenario principal en Plaza de Mayo, y no en la del Congreso, como en las últimas 25 ediciones. Durante los discursos, a Mauricio Ma- cri lo abuchearon cada vez que fue nombrado, al igual que a la Iglesia. “Protestemos contra la violencia machista y macrista”, se escuchó desde el escenario. Pero la más repudiada fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. No sólo con abucheos: también hubo carteles en los que la comunidad podía escribirle mensajes. En su mayoría, las críticas tuvieron que ver con la aprobación de un protocolo para las fuerzas federales en casos de detenciones a integrantes de la comunidad LGBT. Uno de los pedidos del público tuvo que ver con los cupos laborales para trans. También, desde el escenario se pidió por la libertad de Milagro Sala. Y Justicia por Santiago Maldonado, responsabilizando al Estado por su muerte, pese a que la investigación preliminar determinó que se ahogó.
Los principales reclamos de la tarde fueron contra los travesticidios y la violencia institucional. También denunciaron la reaparición de bandas que insultan y golpean a jóvenes gays en plena vía pública. Además, la Comunidad Homosexual Argentina y 100% Diversidad y Derechos, pidió la sanción de una ley de reparación a las víctimas de violencia institucional por identidad de género.
Cigliutti, presidente de CHA, sostiene lo de la fobia por la detención de dos mujeres en la estación Constitución. Los testigos denunciaron que los policías accionaron cuando la pareja se besaba. “Ya veníamos teniendo situaciones similares”, agrega Martín Canevaro. Y cita otro ejemplo ocurrido en 2016, arriba de un coche del Ferrocarril Mitre: “El guarda quiso bajar a dos mujeres que se estaban besando. Lo interesante es que la respuesta de los pasajeros fue solidaria”.
Alex Benítez es docente y forma parte de “Amigxs x la diversidad”, grupo que milita y realiza actividades en Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. Dice que en los dos últimos años dejaron de verse parejas de mujeres caminando de la mano por la peatonal del centro de Quilmes. Lo nota cada vez que reparten folletos junto a sus compañeros, y compara barrios: “Por la avenida Santa Fe o el centro porteño podemos caminar tranquilos. En el Conurbano o en barrios bajos de la ciudad, todo se complica”.
En Quilmes, el año pasado, dos hombres que se besaban en la plaza San Martín fueron echados por policías locales. “Estamos llenos de poli- cías”, asegura Benítez. “Y no solo nos molestan a nosotros, hacen lo mismo con los vendedores ambulantes africanos y los pasajeros de colectivos. Te quieren identificar siempre de una manera hostil”. Aclara que en las periferias de la Ciudad las cosas se ponen más bravas, y enumera amenazas y detenciones a trans mientras caminaban por la calle. Desde “Amigoxs x la diversidad” han denunciado golpizas, burlas y extorsión de la Bonaerense a travestis que trabajan en la zona. “Había una conciencia, pero hubo un retroceso: ahora también en los barrios populares volvió a ser común que a los gays o trans se les pida ‘un peaje’ o se los golpee sin causa”, afirma.
En la comunidad denuncian que volvieron las bandas que golpean a jóvenes gay.
“Coima por libertad” o “sexo por libertad”. Esas, dice Alba Rueda, son las únicas opciones propuestas por algunas policías provinciales y de la Ciudad a las mujeres trans y travestis. Sus afirmaciones son acompañadas por causas penales: en mayo pasado diez policías bonaerenses fueron detenidos acusados de cobrarles coimas a las travestis de la zona de Camino de cintura.
Rueda, que pertenece a la agrupación Mujeres Trans Argentina, recuerda las épocas donde la Policía ingresaba a discotecas o fiestas gays y se llevaba decenas de detenidos en un camión. Ahora, según su relato, pasa algo similar: denuncia que se ha enterado casos de trans que fueron detenidas mientras hacían las compras. Y de vecinos que intentaron impedirlo. Aunque no todos actúan igual. Hay quiénes se parecen más a las fuerzas: “Antes había un mensaje social. Ahora, sin políticas públicas, muchos pibes volvieron a sentirse impunes, y reaparecieron las palizas a compañeras. El caso de Higui comenzó con un intento de golpiza por ser lesbiana”, concluye, delante de compañeras que asienten.
Más allá de los reclamos, la marcha también fue un boliche a cielo abierto. La música sonó a todo volumen desde los camiones donde más tarde las organizaciones avanzarían por Avenida de Mayo. La oferta ambulante fue amplia: desde ropa, hamburguesas y cervezas hasta arepas venezolanas. Y los miles de asistentes bailaron y gritaron por el orgullo. ■
Sin políticas públicas, muchos pibes volvieron a sentirse impunes y reaparecieron las palizas a compañeras”. Alba Rueda
Mujeres Trans Argentina
Hay parejas que ya no caminan de la mano por la calle. No por el rechazo social, sino por el accionar policial”.
César Cigliutti
Presidente de la CHA