Senado: el peronismo frenó la reforma laboral por las diferencias en la CGT
La postergan hasta el recambio legislativo. Molestia porque se relacionó su discusión con la “ley Banelco”.
Derrota momentánea, pero derrota al fin para la Casa Rosada. El tratamiento del proyecto de reforma laboral impulsado por el Poder Ejecutivo quedó en suspenso por la sorpresiva decisión de la aun mayoritaria bancada del PJ-FpV de postergar su tratamiento. El argumento del bloque peronista fue que la iniciativa no reunía consenso en el propio movimien- to sindical.
La intención original del oficialismo había sido sacar el dictamen del proyecto el miércoles pasado en el Senado. Como eso no fue posible, buscaba darle despacho el martes próximo para que obtuviera media sanción en la primera semana de diciembre, es decir antes de que Cristina Kirchner ocupara su banca.
Pero ninguna de las dos alternativas fue posible. Ayer, el presidente de la bancada justicialista, Miguel Ángel Pichetto, y el titular de la comisión de Trabajo, el también peronista Daniel Lovera, informaron que el proyecto deberá ser tratado con la nueva composición del Senado, después del 10 de diciembre.
En caso de que quiera avanzar con la reforma en el verano, el Poder Ejecutivo deberá incluirla en el temario del llamado a extraordinarias.
En la nueva configuración del Senado, Cambiemos contará con un bloque mayor, pero igual deberá lograr un acuerdo con al menos un sector del peronismo para aprobarla.
Una incógnita aparte es quién presidirá con el recambio legislativo la comisión de Trabajo, hoy en manos de Lovera. El pampeano se mostró contrario a la reforma laboral y autónomo del bloque: ayer, a diferencia de otros senadores peronistas, firmó el dictamen de la reforma jubilatoria “en disidencia parcial. Lovera es también dirigente del gremio mercantil.
La decisión de patear su tratamiento fue anunciada en una conferencia de prensa ayer a la tarde en el salón Illia del Senado. Estuvieron presentes representantes de diferentes sectores del bloque del PJ - Pichetto, Lo- vera, los formoseños José Mayans y Teresa González, el salteño Rodolfo Urtubey y el entrerriano Pedro Guastavino, menos del kirchnerismo.
De entrada, Pichetto buscó dejar en claro que su bancada no había participado de la negociación de la ley sino que había sido acordada entre la CGT y el Gobierno.
"En este tema el Senado no intervino en ningún tipo de reunión ni tampoco yo. Solo he tenido reuniones con el triunvirato de la CGT para ver cómo iba el nivel de acuerdo con el Gobierno", sostuvo el rionegrino.
Y enseguida agregó que "ante la continuidad de voces diferentes, ante las posiciones que tienen las CGTs provinciales, que una a una están haciendo declaraciones en contra de la reforma laboral" y ante las declaraciones "de Pablo Moyano de no ava-
lar la reforma", su bloque decidió frenar el tratamiento de la reforma
"Por la falta de cohesión y los comentarios improcedentes que ponen en duda el trámite legislativo, hemos decidido postergar el tratamiento hasta la nueva composición del Senado y hasta que la CGT, que es el movimiento que se identifica con nuestra posición política, unifique en una sola posición si hay voluntad de avanzar en reformas en materia laboral. No queremos repetir ninguna experiencia que lesione el prestigio del Senado", cerró Pichetto.
Aunque no lo mencionó, era sabida la molestia que causó en la bancada del PJ que la conducción cegetista hubiera optado por viajar al Vaticano esta semana en vez de ir al Senado a bancar la reforma.
El camionero Pablo Moyano relacionó la actual reforma con la de la administración de la Alianza y las sospechas por el pago de coimas para su aprobación. Habló puntualmente de la ley “Banelco”.
En sectores sindicales interpretaban ayer que con la postergación del tratamiento de la ley Hugo Moyano ganaría tiempo para seguir negociando con el Gobierno por los problemas financieros que atraviesa la empresa postal OCA. ■